La Comarca de Calatayud cuenta desde el 2006 con una oficina de desarrollo socioeconómico de la Red Natural de Aragón. Su función principal, según explicaron ayer desde el departamento de Medio Ambiente, es preservar los espacios protegidos. Se da la circunstancia, sin embargo, que esta zona no cuenta con ninguna figura de estas características. O al menos no aparecen en la página del Gobierno de Aragón reconocidas como tales. Así lo ratificaron también desde el consistorio bilbilitano, donde aseguraron que este servicio no sirve para "nada".

Pese a ello, en la oficina trabajan tres personas. El gerente es José Luis Frisa, concejal y portavoz del PAR en el Ayuntamiento de Calatayud. Cobra 30.626 euros brutos al año. A los que hay que sumar los 800 euros que percibe del consistorio bilbilitano por asistencia a comisiones y a plenos. Hay también un técnico, Jesse Scott Copen Torcal, militante del PAR, que percibe por su trabajo 26.388,22 euros brutos al año. Y una auxiliar administrativa, María Concepción Carabillas, cuyo salario es de 18.000 euros brutos al año.

TRABAJADORES Los tres empleados fueron contratados en el 2006, cuando abrió esta oficina. Dependían entonces de Sodemasa, empresa pública controlada desde el departamento de Medio Ambiente. La inauguraron corrió a cargo precisamente Luis Marruedo, el expresidente de la Comarca de Calatayud, José Antonio Sanmiguel (PAR) y el vicepresidente de este ente comarcal, Ignacio Muñoz (PAR). La oficina está ubicada en la sede de la institución, que les cede un espacio de forma gratuita.

Desde el actual departamento de Medio Ambiente aseguraron ayer que la finalidad última de estas oficinas --hay varias esparcidas por todo el territorio-- es preservar los llamados espacios naturales protegidos. Pero ni Calatayud ni su entorno la tienen. Una versión ratificada desde el consistorio bilbilitano. Ni siquiera el Monasterio de Piedra, que no tiene tal consideración por parte del Gobierno de Aragón. En realidad la Comunidad de Calatayud tiene espacios de "gran valor ambiental", tal como apunta el Gobierno de Aragón en su página web. Entre ellos el valle del Jalón, la Cubeta de Ariza o los ríos Peregiles y Grío, Mesa, Piedra y Ortiz. Ninguno de ello está calificado como de espacial protección.

No ocurre lo mismo en otras zonas en la que también existen oficinas de estas características. En la sierra de Albarracín, por ejemplo, hay una. Ahí centra su actividad en el paisaje protegido de los Pinares de Rodeno, situado entre los término municipales de Bezas, Albarracín y Gea de Albarracín. Además, gran parte de la sierra de Albarracín se halla incluida en la reserva de caza Montes Universales. Otra de las oficinas está en la comarca Campo de Belchite, que es una de las pocas zonas europeas que mantienen un extenso territorio estepario con unos ecosistemas frágiles. Existen bajo protección el Planerón y la Lozama.