Unicef Aragón propuso ayer a todos los grupos políticos de la comunidad autónoma el estudio de la iniciativa para implantar de una renta especial para la infancia con «una ayuda para los padres y madres que tengan hijos». La medida, anunciada a finales del año pasado, consiste en asignar una prestación mensual de 150 euros por hijo a las familias en pobreza severa (con ingresos por debajo del 30% de la renta media aragonesa); las familias en pobreza alta (con ingresos por debajo del 40% de la renta media), recibirían 100 euros por hijo y aquellas en pobreza moderada o riesgo de exclusión (con ingresos por debajo del 60% de la renta media), obtendrían 50 euros mensuales por hijo.

Se trata de la principal «propuesta política» que la oenegé ha puesto encima de la mesa en la comisión de seguimiento del Pacto por la Infancia en Aragón, presidida por la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba y por la máxima responsable de Unicef Aragón, Pilar de la Vega.

Tal y como explicó De la Vega, en este segundo encuentro se pretendía «dar cuenta del informe que la comisión pidió, con representación de los grupos parlamentarios, y pedirles que se pronuncien políticamente», ya que Unicef «analiza pero también propone», concretó.

Según este informe de Unicef, Aragón es una de las comunidades con mayor desigualdad entre la infancia.

Por su parte, la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, recordó que «uno de cada cuatro niños está en riesgo de vulnerabilidad», datos que no son buenos para la comunidad autónoma, en «una situación de desigualdad de la infancia verdaderamente alarmante».

La presidenta de Unicef mostró su intención de reunirse también con el presidente de Aragón, Javier Lambán, así como con los alcaldes de las tres provincias para explicarles los datos más relevantes de este informe presentado el pasado 20 de noviembre.