Algo tan sencillo como un neumático puede dar lugar a un verdadero universo de posibilidades: desde una sencilla decoración en un jardín hasta la fabricación de cementos. Y todo ello sin que tenga impactos negativos sobre el medio ambiente cuando quedan en desuso. Ese es el trabajo de Signus Ecovalor, una entidad sin ánimo de lucro creada en 2005 por los cinco principales fabricantes de neumáticos: Bridgestone, Michelin, Pirelli y Continental.

Para que no supongan un perjuicio contra la naturaleza, Signus garantiza su recogida gratuita a través de los puntos de generación, como los talleres, que lo soliciten. Este sistema se financia mediante una tasa que el consumidor paga cuando compra los neumáticos. Con ello se asegura que, cuando el consumidor adquiere nuevos repuestos y deposita las ruedas ya desgastadas, se haga un uso responsable.

"La iniciativa surgió a partir de dos reales decretos. El primero, en 2001, prohibe llevar a los vertederos los neumáticos. Por otro lado, el segundo, promulgado en el 2005, ordena que cualquier empresa importadora de neumáticos gestione responsablemente su uso", señaló Isabel López, responsable de Comunicación y Márketing de Signus.

La construcción de suelos de seguridad en los parques infantiles, rellenos de césped artificial en campos de fútbol y la fabricación de barreras de seguridad en las carreteras son sus principales aplicaciones. Pero también tiene otros destinos menos convencionales.

Ángel Cañas es pintor y escultor. Desde hace un año realiza impresionantes esculturas de animales y personas a partir de la goma de los neumáticos. "Las ventas son complicadas, ya que el precio de las obras es alto debido al tiempo que me lleva hacerlas: unas 70 horas", reconoció Cañas. Artista de vocación, prueba suerte en las galerías nacionales, aunque afirma que le han surgido algunas oportunidades en el extranjero. Sin embargo, "he de financiarme yo los viajes y pagarlo todo", se lamentó el artista.

Este es tan solo un ejemplo de las múltiples aplicaciones del caucho aunque, como reconocen desde la entidad, es poco habitual su empleo en el arte. En España se recogieron el año pasado 175.242 toneladas de nemáticos usados de los cuales, más de 7.000 fueron en Aragón a través de Recitire, una subcontrata que se encarga de recolectarlas en toda la comunidad.

Desde su puesta en marcha en 2006, SIGNUS ha conseguido encontrarle una segunda vida a más de un millón y medio de toneladas de neumáticos. "Lo normal es llegar a las 200.000 toneladas cada año, pero a raíz de la crisis se recoge un poco menos", reconoció López.