Aragón cerró el 2017 con un total de 1.298.286 usuarios con tarjeta sanitaria, un 21% de los cuales tiene más de 65 años, lo que supone un 3% más que la media nacional, y además casi un 8% tiene más de 80 años. Estos datos ponen de relevancia el envejecimiento de la sociedad aragonesa, más acusado que en el resto del territorio nacional, en el que la media de usuarios de la sanidad mayores de 65 años es del 18%, según informó ayer el Ejecutivo.

En Aragón, el grueso de las tarjetas sanitarias se sitúa en la franja de edad entre los 15 y 64 años con un total de 840.996 personas; seguida por los de entre 1 y 14 años con 173.641; entre 65 y 79 años son 172.954; los mayores de 80 años son 101.288; mientras que los menores de 1 año son 9.407.

Por sectores, el más envejecido es Calatayud, con un 27,6% de los usuarios del sistema sanitario mayores de 65 años, seguido por Alcañiz, con un 23,6%; Teruel, con el 23,3%; Zaragoza II (22,1%); Barbastro (22%), Huesca (21,8%); Zaragoza III (19,8%); y Zaragoza I, con un 16,9%.

La tarjeta sanitaria de Aragón es el documento identificativo y acreditativo del derecho de los usuarios aragoneses a la protección de la salud, sirve para acceder a los servicios sanitarios e igualmente debe presentarse en las farmacias.

En el transcurso del próximo año, todos los usuarios asegurados de Aragón habrán recibido la tarjeta única del Salud en sus domicilios, dentro de un proceso de renovación que comenzó ya en el 2014. Hasta ahora, 859.733 usuarios aragoneses han recibido ya su nueva tarjeta, que contiene datos muy estables del usuario, por lo que salvo que exista alguno erróneo, se extravíe o deteriore, no es necesario pedir otra.

Asimismo, las personas que pasan a ser pensionistas pueden mantenerla sin necesidad de pedir una nueva.

Además, si una persona no dispone de su tarjeta actualizada no tendrá ningún problema a la hora de acceder a los servicios sanitarios.