Hasta 130 alumnos se quedarán fuera de los institutos elegidos en primera opción en Zaragoza el próximo curso. Esta semana ha terminado el plazo de adscripción y en tres centros de Secundaria será necesario baremar para determinar qué estudiantes cuentan con plaza y cuáles no. Se trata del IES Miguel Catalán (70), el IES Azucarera (50) y el IES Santiago Hernández (10).

El caso más representativo es el del Miguel Catalán, que por cuarto año consecutivo es el que más solicitudes ha recibido. En total 251 peticiones, frente a las 180 plazas que ofertaba para el próximo curso. El resultado, 70 estudiantes se han quedado fuera del centro. Se da la circunstancia además que en la mayoría de los casos son familias con un solo hijo. Ante esta situación, los padres solicitan a la Administración que cambie los criterios de puntuación para evitar discriminaciones.

Los alumnos de Primaria, una vez terminado este ciclo, deben elegir, por orden de preferencia, dónde quieren proseguir su formación. Pueden hacerlo en tres institutos de referencia. Por otro lado, cada instituto tiene adscritos una serie de colegios. Aquellos estudiantes con un hermano matriculado en cualquiera de los colegios de influencia del instituto obtienen ocho puntos, pues en el Decreto que regula el proceso de admisión se considera a los colegios adscritos a un instituto como un centro único. En cambio, por residir en la zona solo se conceden seis puntos. Esto ha hecho que este año de los 180 admitidos en el Miguel Catalán, 179 sean familias con más de un hijo.

Es decir, a la hora de baremar, un familia con un solo hijo difícilmente obtendrá más puntos que una con dos o más, que estén matriculados en colegios adscritos al instituto. Este es el caso de Mari Ángeles Martín, madre de una alumna del centro de Primaria Doctor Azúa. "Vivo muy cerca del Miguel Catalán y además trabajo en el hospital Miguel Servet, así que este centro es el que mejor me iba. Pero me he quedado fuera porque los chavales con hermanos han tenido más puntos. Me parece que se nos está discriminando. De hecho, no ha conseguido plaza ninguna familia con un solo descendiente", dijo. Otra madre, que prefirió permanecer en el anonimato, denunció que "el actual sistema es casi inconstitucional. Es una vergüenza. Deberían primar la cercanía al domicilio porque tal como está ahora a mí me excluyen los padres con dos hijos. No lo considero justo porque yo vivo en la plaza San Francisco y mi hijo, de haber tenido plaza en el Miguel Catalán, podría ir hasta él caminando. Pero además, es el que yo quiero para que él pueda avanzar más en sus estudios".

Desde la dirección del Miguel Catalán mostraron su satisfacción con la aceptación que el centro tiene entre las familias. Lamentaron, en cambio, que unas 70 se queden fuera. "Llevamos cuatro años con esta misma situación, pero este curso hemos recibido más solicitudes, así que ha habido más alumnos que no han obtenido plaza", explicaron. Y ese aumento viene motivado porque el instituto tiene adscritos los colegio de Valdespartera y Montecanal, cuyo centro de Secundaria de influencia todavía no está construido. Además, constataron que "nunca como estos días" habían recibido tantas quejas. "Hay padres que están indignados".

Estos problemas ponen de relieve una vez más la necesidad de revisar los criterios de admisión y también las zonas en las que se divide Zaragoza. En el caso de la cinco, la más amplia de la ciudad, y en la que está el Miguel Catalán, año tras año, se repiten este tipo de situaciones. "Si no quieren cambiar nada, por lo menos que abran una vía más y así tendremos cabida todos", sugirió una de las madres afectadas.

Más calmados están los ánimos en el instituto Azucarera y el Santiago Hernández. En este último por primera vez no habrá plazas para todos. Durante estos días los padres que no estén de acuerdo con las listas provisionales de adscritos, podrán presentar alegaciones y este viernes se colgarán los admitidos como resultado del baremo.