E l Ayuntamiento de Zaragoza ha advertido a Remar de que la paralización de las obras del centro de Rosales del Canal desde el pasado mes de marzo podría dejarles sin el terreno, cedido por el consistorio. El área de Urbanismo ha comunicado ya a la oenegé la posibilidad de impulsar los trámites de caducidad de la licencia de construcción, y en tal caso, de revocar el derecho de superficie que se estableció en favor de esa asociación.

Con este fin, se entregaron ayer mismo dos requerimientos de los servicios de Suelo y de Licencias en los que se da trámite de audiencia a los responsables de Remar para que, en un plazo máximo de diez días hábiles, aporten toda la documentación que se les requiere a fin de averiguar el estado real de las obras.

La condición séptima de la licencia al proyecto de ejecución establece que una vez iniciadas las obras, el plazo máximo de interrupción de los trabajos por causas imputables al titular será de seis meses, incurriendo a partir de ese momento en el supuesto de caducidad de licencia y, en consecuencia, a la reversión del derecho de superficie del suelo al ayuntamiento.

La decisión de Urbanismo se ha producido una vez que Remar ha desatendido los requerimientos verbales para conocer la situación real del inmueble. De hecho, el consistorio, en las últimas semanas, ha tratado de manera infructuosa de mantener una reunión con los representantes de la entidad para que dieran explicaciones sobre la paralización de las obras del centro. La constructora Coebro, encargada de los trabajos, ya informó de este extremo al consistorio, a la vez que de su situación, en concurso de acreedores.

GARANTÍAS

"El silencio de Remar y lo que se considera una obstaculización real para el correcto control de la obra, anulando la fluidez en la comunicación que debe presidir este tipo de relaciones", indican desde el consistorio, ha llevado a Urbanismo a requerir a Remar, de manera inmediata y por procedimiento administrativo, para que aporte toda la documentación necesaria que dé garantías sobre el desarrollo de la obra o que permita poner en marcha las medidas para las que le faculta la ley por el incumplimiento de lo pactado y que pasan por la caducidad de la licencia y la reversión del suelo al consistorio.

En su día, desde Remar ya explicaron a este diario que buscan otra empresa constructora que ejecute las obras, actualmente al 50%, y que se pararon por decisión judicial al entrar Coebro en concurso de acreedores.