La clínica iDental de Zaragoza, situada en el polígono de Plaza, tendrá que cerrar sus instalaciones tras la aprobación ayer de su clausura en el Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza al carecer, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, de la licencia municipal para ejercer la actividad odontológica.

En los próximos días, la Policía notificará el cierre a la empresa, que ya era conocedora de su irregularidad pero no presentó ninguna alegación. iDental comunicó ayer que «agotará todos los cauces legales» para solucionar la situación, según señalaron fuentes de la entidad. «Se trata de una cuestión debida únicamente a un tema urbanístico. Podemos asegurar que Zaragoza va a contar con un centro iDental y que continuará prestando atención odontológica como hacía hasta el momento», añadieron.

De este modo, la empresa quiere «garantizar» los tratamientos de sus pacientes en la capital aragonesa y busca, para ello, «la colaboración» del ayuntamiento para ofrecer esta garantía de atención. «Esa es la prioridad absoluta de la empresa en estos momentos», señalaron. «La actual dirección está trabajando para dar solución a esta situación, que proviene de la etapa anterior a su entrada en la compañía, y centrando sus esfuerzos en solucionarlo de la manera más rápida y eficaz posible con el fin de garantizar la continuidad asistencial a todas las personas», recalcaron.

La clínica de iDental abrió en Zaragoza a finales de 2015 y, desde entonces, ha estado ejercicio su actividad sin la correspondiente licencia urbanística municipal. La inspección por parte del Servicio de Disciplina Urbanística se inició a raíz de una denuncia particular.

El cierre de la instalación coincide con las denuncias vertidas, desde hace meses, por parte de pacientes de iDental en toda España, quienes aluden a malas prácticas y «engaños» en los tratamientos. El anuncio de la clausura en Zaragoza fue acogido con «alegría» entre los afectados.

«Estamos muy contentos, aunque nos hubiera gustado que esta actitud la tomara también Consumo y Sanidad. Se ha engañado y arruinado la vida de personas mayores y gente con pocos recursos. La falta de atención y los incumplimientos de contrato han ocasionados problemas de salud graves», dijo Mery Alves, portavoz de los afectados en Zaragoza.