El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Monzón inició ayer una campaña de inspección de inmuebles en mal estado. La mayor parte de estos edificios se encuentran ubicados en el casco histórico del municipio oscense. Se trata de estructuras que se encuentran fuertemente degradadas y cuyo estado puede ocasionar diversos peligros a los vecinos, como la posibilidad de un derrumbe o de un desprendimiento de algunos elementos sueltos ya sea de las zonas altas o de los aleros.

El concejal del área, Raúl Castanera, indicó: "Los técnicos inspeccionarán los inmuebles potencialmente peligrosos de los que tenemos noticia, y también aquellos cuyo estado de conservación despierta sospechas por la presencia de grietas y señales de deterioro parecidas. La valoración técnica determinará las medidas a tomar".