Urbaser prevé inaugurar en diciembre en el Centro de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (CTRUZ) el primer laboratorio de España de I+D+i en el ámbito de la gestión y recuperación de residuos con varias líneas de investigación, entre ellas la obtención de combustibles a partir de plásticos.

En una visita a las obras, el presidente de Urbaser, José María López Piñol, ha destacado que el objetivo de la empresa, que trata en Zaragoza unas 240.000 toneladas de residuos al año, es ser mucho más competitiva y poder gestionar mejor los residuos, con menos emisiones y más eficiencia en la recuperación.

Con una inversión prevista en torno a 1,5 millones de euros, ha explicado que la obra estará terminada en diciembre, si bien algunas de las líneas de investigación ya están en marcha, como un digestor de biometanización que funciona desde hace año y medio y convierte la materia orgánica en biogas para luego producir energía eléctrica.

Ha destacado que la planta de Zaragoza es de las más importantes de Europa y que en ella se recupera un porcentaje muy alto de materia orgánica (entre el 70 y el 80%), además del 8% de envases y vidrios, y ha apuntado que si los ciudadanos recuperaran los residuos mejor en casa "las plantas funcionarían mucho mejor".

También ha incidido en que con la crisis económica han descendido los residuos que generan los ciudadanos por la bajada del consumo, y las plantas del grupo han registrado una caída en los últimos cuatro años de alrededor del 30%, pero ha señalado que empiezan a crecer el número de toneladas en Andalucía, Mallorca o el norte de España, mientras que en Aragón ya se ha estabilizando.

López Piñol ha comentado que la planta está a un tercio de su capacidad y que se construyó con la previsión de poder tratar toda la basura de Aragón, aunque ha opinado que solo sería sostenible llegar a la planta desde una distancia de unos 150 kilómetros.

El presidente de Urbaser ha hecho estas declaraciones en una visita a las obras del laboratorio del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, acompañado por la consejera municipal de Servicios Públicas, Carmen Dueso, quien ha destacado que el objetivo es llevar la investigación universitaria "a pie de industria".

"Como la basura no se puede llevar a la universidad, traemos aquí la investigación para ponerla al servicio de la industria de los residuos", ha indicado Dueso, quien ha insistido en que se trata de uno de los proyectos "más potentes en toda Europa" en este campo y que supone una inversión importante, hasta seis millones contando las naves, y la creación de 20 puestos de trabajo en la fase de obras y en torno a 8 cualificados cuando esté en marcha.