La sección de Urgencias del hospital Miguel Servet volvió a bloquearse ayer, por tercera vez este verano, debido a un fuerte incremento de pacientes, según indicaron fuentes sanitarias. Sin embargo, la Consejería de Sanidad negó este extremo y aseguró que el servicio funcionó con total normalidad.

"Es normal que, en ocasiones, cuando se produce una gran afluencia de usuarios, las salas de observación se llenen, pero lo cierto es que se ha estado trabajando sin problemas en este aspecto", añadieron en la DGA.

Con todo, trabajadores del centro indicaron que se registró una acumulación de camillas cruzadas y de sillas de ruedas que llegaron a invadir incluso los pasillos. La situación se fue resolviendo sobre la marcha, pero durante varias horas se produjo una gran actividad.

Esta misma circunstancia ya se vivió también a principios de este mes de agosto, así como el pasado julio, coincidiendo con la llegada de un número elevado de personas que precisaban asistencia y que fueron remitidas a observación en tanto se les realizaban pruebas o se llevaba a cabo el seguimiento de los problemas que presentaban, según manifestaron fuentes sanitarias.