Las urgencias hospitalarias de la capital aragonesa volvieron a saturarse el pasado fin de semana y la situación se prolongó en la jornada de ayer, con esperas de hasta 95 horas para ser ingresado. Ese es el tiempo que llevaba en el hospital Miguel Servet un paciente que, a primera hora de la tarde, todavía no había abandonado los boxes para ser tratado en planta. "Es inadmisible que una persona tenga que verse obligada a esperar tanto tiempo, con la consiguiente pérdida de calidad en la atención que se le dispensa", admitieron desde el personal de Urgencias del Servet.

La noche del domingo fue "horrible", según los propios trabajadores, y acabó con 14 pacientes en los pasillos de Urgencias, otros cuatro en aislamientos y dos más en vitales. En boxes, hasta 55 personas acudieron al servicio y más de 20 ocuparon los boxes de Traumatología. "También había otros tantos en otras áreas y los aislamientos estaban llenos", incidieron estas fuentes.

Pero el Servet no fue el único hospital saturado en Urgencias el fin de semana. El Royo Villanova recobró ayer la tranquilidad después de más problemas en la noche del sábado y la mañana del domingo. "Esto no tiene remedio. El sábado fue caótico, con pacientes esperando durante muchas horas y carencia de personal para atender a todos, aunque la cosa ha mejorado bastante hoy --por ayer-- y la saturación ha desaparecido", explicó uno de los trabajadores.

Por su parte, el Clínico también comenzó la semana con tranquilidad. Numerosas personas ocupaban la sala de espera en Urgencias, pero sin señales de colapso ni saturación. Al mediodía, cerca de una veintena de pacientes se encontraban en la sala de observación, pero sin problemas de camas, según admitieron desde el propio centro.

La pasada semana, el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, achacó a la incidencia de la gripe los numerosos episodios de saturación desde que comenzó el año. Por su parte, el portavoz del PSOE, Eduardo Alonso, señaló a la mala gestión, el cierre de Puntos de Atención Continuada (PAC), el recorte de horarios y el plan de choque quirúrgico como los causantes de los colapsos.