El plan para crónicos con el que el Departamento de Sanidad pretende desterrar los continuos episodios de saturación en las urgencias hospitalarias todavía no ha llegado al Miguel Servet, epicentro del colapso. Aunque la Administración soñaba con que la implantación de esta fórmula se llevara a cabo antes del comienzo de año, la puesta en marcha se demorará hasta la segunda quincena de este mes, según apuntaron ayer fuentes del departamento.

El plan, muy demandado por los colectivos sanitarios, especialmente de enfermería, se basa en que el acceso a los hospitales se produzca a través de unidades específicas que coordinarán la misma documentación médica referida a los pacientes. De este modo, esta forma alternativa de acceso tanto a los servicios de Atención Primaria como a los hospitales, que tiene a la enfermería como puntal básico, evitará a los crónicos pasar por el filtro de Urgencias, lo que, presumiblemente, evitará los colapsos provocados cuando aumenta la presión asistencial y que han marcado durante toda la semana la situación de las urgencias del hospital zaragozano Miguel Servet, entre otros.

Sanidad asegura que el plan para crónicos sí funciona ya, desde el pasado 1 de enero, en el hospital Royo Villanova, también en la capital aragonesa. Pero no así en el Clínico, donde, de hecho, no existe un plazo específico previsto para la puesta en marcha del programa experimental. «Se están ultimando detalles», indicaron desde Sanidad.

El propio consejero, Sebastián Celaya, ya admitió, el pasado mes de diciembre, que el departamento iba «justo» en su previsión de que el plan llegara a los grandes hospitales antes del 2018 y advirtió que la ejecución en estos espacios implica una mayor complejidad. Además del Royo Villanova, el plan de crónicos diseñado por el departamento, que pretende coordinar la asistencia a los cerca de 15.000 usuarios identificados, ya se desarrolla en Barbastro, Calatayud, Alcañiz y Teruel.

Entre el 80% y el 90% de los pacientes ingresados en hospitales aragoneses son crónicos complejos. El plan incluye una distribución de estos pacientes por médico que, en líneas generales, sería de entre 20 y 25 casos por cada profesional. Además, el usuario tendrá un seguimiento personalizado.

En todo caso, fuentes del Servet aseguraron que la situación de colapso en las urgencias registrada a comienzos de semana va mejorando. Ayer, el servicio fue «más tranquilo», según estas mismas fuentes.