Un macho de urogallo en celo, ave incluida en los catálogos nacional y aragonés de especies amenazadas, ha muerto en el municipio pirenaico de Benasque tras ser acosado por grupos de turistas que querían fotografiarlo mientras exhibía su plumaje para atraer la atención de las hembras.

Según informó el Gobierno aragonés, a pesar del comportamiento esquivo de esta especie y de sus hábitos fundamentalmente nocturnos, durante la época de celo, que dura unos pocos días de la primavera, se dejan ver con facilidad en zonas donde no suelen ser habituales y en las que puede haber seres humanos.

La espectacularidad del comportamiento de estos ejemplares en celo puede atraer a curiosos, a pesar de que se trata de una época muy difícil para el urogallo, y la reiteración de molestias en este periodo crítico suelen producir «desenlaces fatales».

Varios agentes de protección de la naturaleza fueron informados de que el pasado 26 de abril un ejemplar de urogallo en celo se acercaba a la gente en la zona de la plana de Senarta.

Pese a que el ejemplar pudo ser trasladado un día después a una zona alejada, en el momento de su captura ya había sido objetivo de multitud de fotografías y de persecuciones para «inmortalizar» su comportamiento y su insólito acercamiento a las personas.

Unos días después, el pasado 5 de mayo, el ejemplar apareció de nuevo en el mismo lugar y una vez más sufrió la persecución de las personas que transitaban por la zona.

La cercanía del fin de semana llevó a los agentes a trasladar de nuevo al animal, bastante alterado por la situación, aunque falleció antes de poder ser liberado.

Las fuentes citadas informaron de que la necropsia del ave dará los detalles de las causas exactas de su muerte, si bien se considera que el enorme estrés sufrido durante los últimos días ha sido el desencadenante de su fallecimiento.

«Las molestias causadas por un público que desconoce el comportamiento de esta especie y ha tratado de llevarse un recuerdo de un acontecimiento excepcional buscando la proximidad al animal, ha causado la muerte de este», subrayaron.

En los últimos años, los avistamientos de machos en celo en el Pirineo aragonés se han producido con cierta frecuencia, sin que exista una explicación para los expertos que sea «completamente satisfactoria» sobre las causas de este comportamiento. De ahí que es posible que los entendidos realicen investigaciones sobre lo sucedido.