El sindicato USO pide penas de cárcel para su exmáximo responsable en Aragón Jesús Manuel Cuartero, al que acusa de un fraude de más de 50.000 euros presuntamente cometido en la gestión fraudulenta de cursos de formación del sindicato financiados con fondos públicos y realizados a través de la academia Formación en Seguridad Privada, cuya responsable, Fuensanta M. P., se sentará también en el banquillo.

La Fiscalía, por su parte, pide seis años y medio de prisión para cada uno de los acusados y sendas multas de 1.080 euros por fraude en subvenciones, falsedad y estafa. También reclama que indemnicen a USO con "la cantidad que resulte acreditada en ejecución de sentencia"

Las defensas piden la absolución para la empresaria y el sindicalista, que se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza el próximo 9 de mayo. La instrucción comenzó con una denuncia de USO contra Fuensanta M. P. firmada por Cuartero y presentada en enero del 2008, cuando este presidía la gestora que dirigía el sindicato en Aragón tras haber sido intervenido por la dirección federal.

CARGOS Según narra el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, el Inaem adjudicó en el 2006 a USO tres contratos de formación para los sectores de hostelería, seguridad privada y comercio por los que recibió una subvención de 138.247 euros.

Sin embargo, las inspecciones del propio sindicato --Cuartero participó en alguna de ellas-- descubrieron un cúmulo de presuntas irregularidades: aulas cerradas en horario lectivo, supuestos alumnos que desconocían haber participado en los cursos, firmas de estudiantes que no coincidían con las de sus DNI y, entre otros, imposibilidad de verificar si los matriculados estaban o no dados de alta en la Seguridad Social en esas fecha.

Los acusados, concluye el ministerio público, "manipularon y alteraron de manera inveraz la documentación" para "obtener ilícito beneficio", lo que "supuso el incumplimiento del contrato suscrito y un engaño tanto al Inaem como a USO".

Cuartero, por su parte, negó haber cometido ninguna irregularidad e insistió en que fue él quien descubrió y denunció varias de ellas. "Yo no controlaba los cursos ni las listas", anotó. Siguió al frente de la gestora hasta noviembre del 2008, cuando dimitió por cuestiones internas.