Zaragoza tiene en pleno centro vacíos urbanos en zonas emblemáticas que no se han llegado a desarrollar por la falta de acuerdo entre sus propietarios, conflictos judiciales o simplemente porque los largos trámites administrativos han sido interrumpidos por una crisis económica que se ha cebado fundamentalmente con la construcción. Es el caso del último solar libre de la plaza del Pilar, la manzana de oro de la ciudad como se ha designado en ocasiones. Esta misma semana se ha conocido que su actual propietaria Contratas y Obras quiere sacar a la venta el solar que en su día compró al ayuntamiento por 6,1 millones de euros.

Pero esta no es la única parcela ubicada en el centro de la ciudad que permanece sin edificar a la espera de mejores tiempos o simplemente de que acaben los conflictos judiciales entre los propietarios del terreno o de los dueños con el ayuntamiento de la capital aragonesa. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) es el paradigma de esta primera opción, con dos de los solares de más superficie que todavía se encuentran sin edificar en pleno centro de la ciudad.

El anterior Ejecutivo socialista de la institución provincial sí planificó una intervención en una de estas dos parcelas, de 4.854 metros cuadrados, situada entre el paseo María Agustín, Madre Rafols y doctor Fleming. Un terreno en forma de L invertida para el que en el 2007 se dio luz verde a la construcción de 77 viviendas libres con su correspondiente cesión de 1.450 metros cuadrados al Ayuntamiento de Zaragoza para espacios libres de uso público. Sin embargo, la venta de este solar nunca se llegó a realizar y ni tan siquiera se convocó la subasta para su enajenación.

No es este el único suelo de la DPZ. Otros 4.233 metros cuadrados en forma de U siguen libres también en el paseo María Agustín, junto a la antigua Maternidad y la plaza de toros. En este caso, sin plan conocido y, desde luego, sin ninguno previsto en un futuro inmediato.

SIN PLANES De hecho, fuentes de la diputación indicaron a este diario que no está previsto poner a la venta ninguna de las parcelas ni realizar ningún desarrollo urbanístico. La buena salud de las cuentas de la institución provincial hace que se considere innecesaria la enajenación de estos solares en este momento de crisis económica. Es decir, la apuesta, antes que malvender, es mantener los solares como están y, en realidad, como han permanecido durante casi los últimos 30 años.

También en inmejorable situación se encuentra el solar ubicado en la calle Galo Ponte con el Coso, junto a la Audiencia. Son 971,53 metros cuadrados que pertenecen a varios propietarios y, de hecho, su falta de desarrollo se debe a problemas de reparcelación que impiden la solicitud de licencia debido a conflictos con las fincas colindantes. Para este año esta prevista allí una actuación del programa Estonoesunsolar, la iniciativa con la que se ha dado vida ya a numerosos solares del Casco Histórico.

También supone un agujero negro en la trama urbana, el entorno del Oasis, que incluso dispone de un plan especial que todavía no ha podido ser ejecutado, en este caso por el conflicto judicial que existe entre los dueños del terreno y el Ayuntamiento de Zaragoza por el aprovechamiento que debe quedar a disposición municipal. De hecho, aunque son anexos hay dos solares diferenciados en esta zona, que se corresponden con dos áreas de intervención diferentes.

El primero está situado en Conde de Aranda con Miguel de Ara, Boggiero y Ramón y Cajal y tiene 1.713 metros cuadrados, con una edificabilidad permitida de seis plantas. Los propietarios del mismo están en los juzgados por considerar excesivo el aprovechamiento que marca el consistorio. En el otro solar, en la calle Echeandía, de 1.413 metros cuadrados, se podría construir un edificio de cuatro viviendas, pero con la cesión al consistorio de un espacio libre interno de uso público. Las quejas vecinales provocaron que ya se realizasen trabajos para adecentar este entorno con la creación de una pequeña plaza. Pero la ejecución de los planes sigue en suspenso y con 3.100 metros cuadrados vacíos.

De mucho menor tamaño (440 metros cuadrados) es el solar de la calle Estébanes, situado en la trasera de la iglesia de Santiago, en Don Jaime. Por ahora está siendo aprovechado por los dueños de El Plata para instalar en él su terraza pero en realidad hay una reparcelación pendiente que no se ha hecho efectiva y, en consecuencia, tampoco se podido aplicar el plan especial pendiente para esa zona y por el que el ayuntamiento tendría capacidad de usar una porción del terreno para realizar un ensanchamiento de la calle. En este caso, sin embargo, el uso por parte del establecimiento hostelero del espacio hace que la escena urbana no se vea degradada. Como sucede también con otros solares en esa misma zona.

propietarios del mismo están en los juzgados por considerar excesivo el aprovechamiento que marca el consistorio. En el otro solar, en la calle Echeandía, de 1.413 metros cuadrados, se podría construir un edificio de cuatro viviendas, pero con la cesión al consistorio de un espacio libre interno de uso público. Las quejas vecinales provocaron que ya se realizasen trabajos para adecentar este entorno con la creación de una pequeña plaza. Pero la ejecución de los planes sigue en suspenso y con 3.100 metros cuadrados vacíos.

De mucho menor tamaño (440 metros cuadrados) es el solar de la calle Estébanes, situado en la trasera de la iglesia de Santiago, en Don Jaime. Por ahora está siendo aprovechado por los dueños de El Plata para instalar en él su terraza pero en realidad hay una reparcelación pendiente que no se ha hecho efectiva y, en consecuencia, tampoco se podido aplicar el plan especial pendiente para esa zona y por el que el ayuntamiento tendría capacidad de usar una porción del terreno para realizar un ensanchamiento de la calle. En este caso, sin embargo, el uso por parte del establecimiento hostelero del espacio hace que la escena urbana no se vea degradada. Como sucede también con otros solares en esa misma zona.