No hay manera de incrementar el porcentaje de mayores de 65 años que decidan vacunarse contra la gripe en Aragón. El 56,7% de los que lo hicieron el año pasado supone el segundo peor registro de los últimos años -solo superior al 51,1% de la campaña 2010-11—y se sitúa demasiado lejos del objetivo del 65% establecido por las autoridades sanitarias para reducir la morbi-mortalidad y los costes socioeconómicos asociados a esta enfermedad.

La temporada de vacunación, que comienza mañana lunes en la comunidad autónoma, pretende romper con la dinámica de los últimos años e incrementar ese índice de cobertura de vacunación antigripal, situado, eso sí, ligeramente por encima de la media nacional -alrededor del 56%--.

Lejos queda la campaña 2009-10, cuando la vacuna contra la gripe llegó al 61,1% de los mayores de 65 años. Desde entonces, la caída fue notable, de hasta diez puntos respecto al año siguiente. Desde entonces, el porcentaje fluctuó entre el 58,8% de la 2011-2012 y el 56,7% de la temporada pasada.

COMPARATIVA

Aragón, de este modo, se encuentra lejos de las comunidades con mejor cobertura de este antídoto. La Rioja (65,5%) es, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Sanidad, el único lugar de España que ha logrado el objetivo, aunque Castilla y León (64,4%) se encuentra muy cerca. Los peores datos son para Ceuta (29,7%), Melilla (37,5%) y Murcia (43,9%).

Tampoco la cobertura entre el personal sanitario está siendo la deseada. Este sector, incluido en la población diana de las autoridades, de cara a evitar la transmisión de la gripe a los pacientes y como medida de protección personal, adquiere una especial relevancia en lo que respecta a los residentes de instituciones geriátricas y de enfermos crónicos, así como de trabajadores sociosanitarios.

Si bien es cierto que el 21,1% de estos profesionales optó el año pasado por inyectarse la vacuna contra la gripe, lo que supuso un aumento considerable respecto al 15% del año anterior, el objetivo del 30% continúa demasiado lejos. De hecho, esta cifra tan solo se alcanzó en la campaña 2009-10 (30,9%).

El objetivo principal de la campaña que mañana comienza es «proteger de la gripe a personas con mayor probabilidad de complicaciones por razones de edad o por presentar patologías previas». Además de mayores y sanitarios, entre la población diana también figuran personas institucionalizadas en residencias o centros de atención a crónicos, mayores de seis meses con patología crónica, con especial énfasis en los que hayan precisado en el año anterior ingreso hospitalario o seguimiento médico regular, afectados por enfermedades crónicas del sistema respiratorio --incluido el asma-- , cardiovasculares, metabólicas, hepáticas, renales, neurológicas o neuromusculares, trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva (síndrome de Down o demencias, por ejemplo) o personas con cáncer, obesidad mórbida, implante coclear o niños o adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina, así como embarazadas.

Entre los sanitarios, los trabajadores de centros de salud, de mayores o crónicos o estudiantes en prácticas en centros sanitarios están llamados a vacunarse, de igual modo que bomberos, trabajadores de Protección Civil, instituciones penitenciarias y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.