La situación actual del embalse de Vadiello, del que se abastece Huesca y otras poblaciones menores del entorno, no hace prever la adopción de medidas restrictivas respecto a su uso, aunque la prolongada ausencia de las lluvias hace caer progresivamente las reservas.

El embalse, con 7,4 hectómetros cúbicos de los 15,5 que puede almacenar, se encuentra actualmente al 48,26% de su capacidad.

Durante el pasado mes de octubre, la media de almacenamiento de caudales en Vadiello se situó en un 57,13 %, alrededor de nueve puntos porcentuales respecto a la fecha en curso.

La ausencia de precipitaciones en la zona, con tan sólo 6,9 litros por metro cuadrado en noviembre frente a los 56,1 acumulados en octubre, es la causa de la caída de las reservas almacenadas. En estas mismas fechas, según las fuentes referidas, el embalse de Vadiello almacenaba 10,5 hectómetros, el 68,06% de su capacidad.

Frente a la situación actual, el consistorio oscense no prevé adoptar restricciones, a la espera de un cambio en las condiciones climatológicas que provoque las lluvias.

En otro municipio altoaragonés situado al pie del Pirineo, Biescas, la sequía ha llevado al consistorio a estudiar medidas de ahorro en el consumo, así como en el núcleo de Escuer. El progresivo agotamiento de los manantiales y abastecimientos subterráneos que alimentan el servicio en Biescas ha llevado a estudiar posibles alternativas.

Los datos proporcionados por la CHE señalan que aguas arriba de Biescas, los embalses de Búbal y Lanuza almacenan una cantidad global de 8,1 hectómetros cúbicos, situándose, respectivamente, al 7,8% y al 19,61%.