«Los usuarios del barrio de Valdespartera son, sin duda, los más perjudicados de toda la línea». Así lo admitían ayer desde el comité de empresa, una percepción que los propios vecinos están poniendo de manifiesto y que se está pudiendo constatar en horario de paros en el servicio de tranvía. Porque esta es otra de las debilidades del diseño de movilidad que la primera huelga en el eje norte-sur está poniendo de manifiesto, en los barrios del sur de Zaragoza y, en menor medida pero tambíen, en los de la margen izquierda del Ebro, el Actur y Parque Goya. Por una razón objetiva: no hay líneas de autobús que les lleven al centro, en el caso de los primeros, y las que hay, en los segundos, son insuficientes para absorber toda la demanda de una línea de alta capacidad.

Ayer, muchos de los damnificados, ya prevenidos tras un caótico primer día de huelga el pasado martes, tomaron medidas alternativas, como recurrir al coche privado. Otros muchos seguían abarrotando las paradas de Valdespartera, a las que conectan todas las lanzaderas procedentes de otros barrios como Arcosur, Montecanal, Fuente de la Junquera... Son líneas circulares cuyo destino es un eje del tranvía que ahora funciona a medio gas desde las 8.00 a las 10.00 horas, cuando más lo necesitan para sus desplazamientos al trabajo. Si esto sucede, ¿qué opción les queda?

Desde el comité de Tranvías Urbanos de Zaragoza aseguraron que el primer día acudieron «a la parada de Los Olvidados a explicar a los usuarios que se habían iniciado unos paros en el servicio», porque «quisimos dar la cara y no escondernos», ante una afección que a estos vecinos les iba a hacer más difícil ir a trabajar, a estudiar o a un centro sanitario. O simplemente hacer gestiones en el centro de Zaragoza. Todos suben al único medio de transporte público que, tras la última reordenación, les ha quedado para moverse dejando el coche en el garaje.

«En el Actur y en Parque Goya al menos tienen líneas como la 35, el 23 o la circular Ci1 para no depender del tranvía», explicaron los representantes sindicales, lo que explica que «allí los problemas estén siendo menos» para los vecinos.

trasvase de los usuarios // Ayer mismo era fácil comprobar cómo numerosos usuarios desistían de esperar los más de 15 minutos que los paneles luminosos apuntaban como hora prevista de llegada del Urbos 3. El trasvase al autobús es evidente en zonas como Gómez de Avellaneda o María Zambrano, especialmente para ir al centro de Zaragoza.

Son los principales damnificados de una huelga que al sur golpea con más dureza que al resto de distritos que atraviesa, especialmente porque los suyos suelen ser los trayectos más largos. En el centro, el trasvase es más notable en itinerarios peatonales, con un bulevar de Gran Vía y Fernando el Católico que ayer y el martes acogía a más peatones que de costumbre.