Ante la negativa del colegio Cervantes de Pedrola de que los mellizos Laia y Pau puedan asistir a la misma clase, las orientadoras de los centros de la zona van a realizar un informe para mediar con el centro educativo, que es el que tiene la última palabra.

Aunque el curso escolar comenzó el pasado día 7, por el momento ninguno de los dos ha pisado las aulas, a la espera de que la escuela cambie de opinión. Hasta el Ayuntamiento de Pedrola ha intervenido en este conflicto. «Nuestro apoyo es para la familia, creemos que la decisión debería ser de los padres», manifestó Felipe Ejido, alcalde del municipio. «Ante la postura de inmovilidad del colegio, intentaremos arreglar la situación a través de la Dirección Provincial e Inspección Educativa de la DGA», explicó.

La madre de los hermanos, Diana Orte, alegó que «separar a los niños nacidos en parto múltiple a tan temprana edad puede ser perjudicial para su desarrollo» y reclamó que la decisión «debería ser conjunta entre el colegio y los padres». Como apoyo a este argumento, los progenitores se pusieron en contacto con la doctora Coks Feenstra, psicóloga infantil especializada en gemelos, quien redactó una carta dirigida a la jefa de estudios del Cervantes, en la que explica que hay «estudios científicos que demuestran que los gemelos a los que se separan sufren problemas emocionales como ansiedad, tristeza, enuresis nocturna, pesadillas, además de un retroceso en su desarrollo». La psicóloga entiende que los colegios tienden a separar a los hermanos «con la idea de que esta medida les facilita el desarrollo de su identidad», pero aseguró que el efecto es el contrario.

Argumentos / El escrito también establece que «en los siguientes cursos es aconsejable evaluar de nuevo esta medida para deben seguir juntos o no», ya que, como defiende Feenstra, «los niños maduran y a mayores edades es más probable que una separación sea favorable» pero que «raras veces es propicia la entrada en el colegio a los tres años, dado el estado madurativo de los niños».

El centro de Pedrola no quiso hacer declaraciones sobre los motivos que les lleva a rechazar la petición de los padres de Laia y Pau. La madre afirmó que «ni se ha puesto en contacto con nosotros ni ha querido comunicar nada». En Aragón no existe legislación en relación a este asunto y, según informaron fuentes de la DGA, «no se plantea por el momento». Cada escuela es autónoma para tomar la decisión y tener sus propios criterios aunque, «lo normal es separarlos por cuestiones de independencia, a no ser que no haya otra opción, como ocurre en algún centro rural», explicaron desde la consejería.