Varios centenares de personas han secundado hoy en Zaragoza el llamamiento de los sindicatos CCOO y UGT, la que se han unido algunos partidos políticos, para salir a la calle a reclamar empleo y salarios dignos con los que recuperar el poder adquisitivo.

Tanto el secretario general de UGT en Aragón, Daniel Alastuey, como su homólogo de CCOO, Julián Buey, han resaltado que quieren hacer llegar tanto al Gobierno como a las patronales el deterioro que se ha producido como consecuencia de la crisis.

Buey ha subrayado que el crecimiento económico que se está produciendo únicamente se está notando "en las cuentas de resultados de las empresas y no llega a la gente".

Además ha insistido en que el resumen general de está crisis es que ha conllevado "pobreza general y pobreza salarial" en los trabajadores, así como que el Gobierno no quiere abrir ningún diálogo social "para cambiar las cosas

Otro aspecto que ha subrayado es el repunte que se esta produciendo en el IPC y lo que piden es que se produzcan incrementos salariales que vayan reponiendo la perdida adquisitiva que se ha producido en los últimos años a lo que tanto el Gobierno como los empresarios "se están poniendo de perfil y no quieren saber nada".

Por su parte, Alastuey ha recordado que la concentración de Zaragoza es una continuación de la que ya se realizó el pasado mes de diciembre y ha anunciado que "van a continuar" hasta que no se consigan los objetivos que buscan, como restablecer niveles de servicios públicos básicos adecuados a las necesidades de los ciudadanos, tener calidad de empleo y recuperar poder adquisitivo.

En cuanto a los servicios públicos ha manifestado la esperanza que tienen de que el diálogo con el Gobierno y los grupos políticos den frutos, a la vez que demandan la derogación de la reforma laboral porque en estos momentos la negociación colectiva "recupere vigor" ya que en estos momentos depende de la voluntad del Gobierno y los empresarios.

Además, ha asegurado que los empresarios deben entender que "la moderación salarial se ha acabado" y que fue posible por la responsabilidad de los sindicatos que "entendieron que era bueno cambiar moderación por mantener empleo" pero ahora con una inflación que "sube al 3 por ciento es inviable seguir así".

A la manifestación también ha asistido la vicesecretaria general de UGT estatal, Cristina Antoñanzas, quien ha recordado que "todas las negociaciones están paralizadas" algo que desde UGT consideran es "intolerable que los salarios sigan congelados" y no van a aceptar ni una congelación salarial ni que los trabajadores pierdan poder adquisitivo".

Además ha recordado que los pensionistas, a los que se les ha realizado una subida del 0,25 por ciento y el IPC esté en el 3 por ciento porque "están siendo los paganos de las crisis".

Antoñanzas ha anticipado que junto a CCOO van a establecer un calendario de movilizaciones hasta el mes de junio y después analizarán las acciones a seguir realizando.