L a llegada del tranvía al distrito del Actur, que ahora ha cumplido un año, ha cambiado por completo la fisonomía de sus calles, en las que ahora conviven vehículos privados, autobuses, convoyes y bicicletas. Son miles las personas que circulan por el barrio, repleto de polos de atracción tan notables como los centros comerciales de Grancasa y Carrefour, las instalaciones de la Federación Aragonesa de Fútbol (FAF), el centro Aragonés del Deporte y el Campus Río Ebro, pero necesitado todavía de varios centros culturales y sociales además de alguna escuela que lleva pendiente desde hace años.

Los vecinos se muestran satisfechos con el nuevo medio de transporte público, aunque "no estamos conformes con los nuevos recorridos que hacen", asegura Pepe Redondo (AVV Kasan), quien también señala otro aspecto a mejorar: "El plan establecido cuando el tranvía se avería, porque quitan autobuses".

LÍNEA 23 Los vecinos coinciden en reclamar que la línea 23 llegue hasta el Centro Politécnico Superior (CPS) y Emilio Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Rey Fernando aporta un nuevo problema: "Hemos llevado al registro de la Junta de Distrito una reclamación sobre la señalización de los giros a la derecha en los cruces con el tranvía. El semáforo para girar se pone en verde, pero el siguiente para peatones y bicicletas está en rojo. En el suelo hay pintadas unas líneas amarillas para no permanecer en ese punto, pero no hay una línea blanca en el asfalto que delimite dónde han de pararse los coches", explica.

La sanidad también preocupa en el Actur: "Antes luchábamos por lograr servicios y ahora tenemos que luchar por mantenerlos. Como en materia sanitaria, que sufrimos recortes. Nos quitan el servicio de radiografías y de Ginecología del Royo Villanova y del Grande Covián. Los están desmantelando", asegura Pepe Redondo, presidente de la asociación de vecinos de Kasan, quien recuerda la promesa incumplida del centro de especialidades. "Estaba previsto desde el 2009, pero no hay dinero. Pedimos que al menos limpien el solar, próximo a las torres del World Trade Center. Está vallado, pero se acumulan la suciedad y las malas hierbas. Eso no es un solar, es una pocilga", denuncia .

Una de las reivindicaciones más antiguas en el distrito es la de disponer de más centros educativos así como de centros culturales y sociales. En concreto, una escuela pública de infantil de 0-3 años y una nueva escuela de idiomas.

ESPACIOS CULTURALES Mientras las instituciones se deciden a responder a las demandas de los vecinos, estos no se quedan parados e inician proyectos culturales para satisfacer las necesidades sociales. "Estamos pidiendo un local que la DGA tiene sin uso para acoger a personas mayores. Tendrían un punto en el que reunirse y realizar actividades para ellos, recoger alimentos, etc" detalla Redondo. Mientras, en Parque Goya, su biblioteca vecinal cumple ahora un año en funcionamiento. "Solo contamos con una ludoteca para niños de 3 a 6 años y pedimos una biblioteca, un centro de tiempo libre, una casa de juventud. Como asociación, luchamos para paliar esas carencias y también damos ejemplo. Hace un año creamos una biblioteca vecinal en una sala de la parroquia y en ella se ofrecen más de 3.000 ejemplares catalogados. Está abierta cuatro horas a la semana y la llevan vecinos voluntarios", cuenta Chesus Barrena, presidente de la Asociación de Vecinos de Parque Goya. Además, mantienen la web www.parquegoya.es, un espacio virtual en el que se informa puntualmente de las últimas novedades sobre el barrio y que sirve para que los vecinos interactúen intercambiando comentarios, quejas y sugerencias.

Otra reivindicación se centra en el traslado de la subestación eléctrica de los Leones, que está a solo 150 metros de un centro escolar. "No nos parece tan complicado solucionarlo, pero los responsables no piensan igual". Una cuestión polémica está siendo la ubicación de las fiestas del próximo mes de mayo. Las reticencias a celebrarlas en el frente fluvial y llevarlas a la Torre del Agua, una solución rechazada por el hasta ahora encargado de la cuestión, Ismael García, ha provocado que los festejos queden a la espera de encontrar quienes se encarguen de ellos.

Por último, también ha generado malestar entre algunos vecinos la ubicación de los huertos sociales, que se llevaron por delante el parque de la calle El Coloso, una zona verde con varias palmeras, bancos y hasta una fuente, que quedaron arrinconados a costa de los cultivos.