Los vecinos afectados por el deslizamiento del cerro Pui Pinos en Alcañiz el pasado 18 de abril pudieron ayer por fin entrar en sus casas y recoger algunos enseres personales, así como retirar siete vehículos. El permiso lo otorgó la comisión técnica que se ha encargado de la investigación y resolución del problema.

La mesa técnica autorizó la entrada en siete viviendas, aunque los ocupantes de dos de ellas no lo quisieron hacer. Para ello se pararon momentáneamente los trabajos que se estaban llevando a cabo para garantizar una mayor seguridad, según informó ayer el consistorio alcañizano en una nota de prensa.

De este modo, participaron tres patrullas de la Policía Local y un equipo de bomberos de Diputación Provincial de Teruel que realizaron una labor de acompañamiento y custodia de los afectados a la hora de entrar en cada una de las viviendas y, además, retiraron algunos de los vehículos atrapados.

DIRECCIÓN DE OBRA // El equipo de técnicos, formado por arquitectos y geólogos externos al Ayuntamiento de Alcañiz, se reunió y acordó que, dadas las grandes dimensiones del suceso, la dirección de obra la asuma la empresa independiente de ingeniería y consultoría EID, añadieron las fuentes.

También trabaja un equipo de geólogos de la empresa Geodeser y el gabinete geológico de Diputación Provincial de Teruel, cuyos técnicos van a ser a partir de ahora los responsables de dirigir los trabajos, emitir informes del estado de las viviendas afectadas y proponer las medidas para garantizar así la seguridad de la zona.

La mesa técnica ha acordado que las viviendas más afectadas tendrán un informe individualizado donde se definirá si se puede acceder o no y si hay que derribar el inmueble. Por su parte, a los domicilios menos afectados, cuyos vecinos volvieron el sábado, en una fase final de revisión se les realizará una comprobación técnica para averiguar si han sufrido daños estructurales.

REVISIÓN // Asimismo, se ha decidido que los vecinos podrán realizar una revisión de los escombros en una planta de procesado y no en el mismo sitio del incidente para garantizar una mayor seguridad.

Por el momento, quedan 16 personas que permanecen alojadas en hoteles y cuatro familias que ya han sido realojadas en pisos de alquiler debido a que sus domicilios son los más afectados.

La avalancha de tierra y piedras se produjo en el cerro de Pui Pinos, sobre el que se encuentra el casco antiguo de Alcañiz y el castillo de la Concordia. Afectó a una serie de edificios situados en la ladera, junto a la carretera que circunda la parte vieja de la localidad.

El desprendimiento causó una gran alarma social, pero, afortunadamente, no se produjeron daños personales, si bien los materiales son cuantiosos.