La última crecida del río Gállego del pasado mes de noviembre, aunque pequeña, acumuló en su historial de afecciones otra nueva. En apenas 24 horas, el nivel del río pasó de menos de un metro a superar los cuatro, destrozando el pavimento de refuerzo de la vía verde y la valla protectora de madera en varios tramos. No es la primera vez que sucede, cada vez que sube el caudal se repite el mismo problema.

Desde la Asociación de Vecinos Ríos de Aragón, junto a la de Movera, ya han trasladado al Ayuntamiento de Zaragoza y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) una queja por el estado de esta zona de paseo que flanquea el río. Su presidente, Ramiro Gil, explicó que antes de reparar los daños que dejó la avenida del Ebro y sus afluentes a principios del 2015, propusieron que no se colocarán «bloques de hormigón, sino piedras y gravas para que pueda filtrar el agua». La sugerencia no fue tomada en consideración y se volvió a pavimentar el paseo de la ribera. Como consecuencia, según Gil, en la primera crecida que ha habido «se ha constatado que esa fórmula no era la ideal porque ha vuelto a reventar el cemento». Este camino une el embarcadero de Vadorrey con Casetas, transcurre en paralelo al río y es muy transitado, por peatones y ciclistas.

La adecuación de las riberas se llevó a cabo gracias al proyecto Zaragoza Life Natural, financiado con fondos procedentes de la Unión Europea (UE). En el 2015 se puso en marcha un proyecto de adecuación tanto de la ribera como de su entorno, con actuaciones tales como el desbrozado y la retirada de los residuos, la regeneración del bosque de ribera y la replantación, la creación de nuevos servicios y colocación de mobiliario urbano. Este proyecto cuenta con una memoria valorada en 2,1 millones de euros y que tiene que estar ejecutado en su totalidad antes de que finalice este año.

Desde la asociación vecinal insisten en que, si no cambian la técnica seguirá pasando lo mismo cada vez que aumente el caudal del río y urgen a las administraciones a que encuentren una solución alternativa para poder comenzar los trabajos de reparación «cuanto antes».