Vecinos de la localidad de Loporzano (Huesca) integrados en la Plataforma Sin Ganadería Intensiva han expresado hoy ante el consejero aragonés de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, su rechazo a la ubicación en el municipio de dos explotaciones de porcino.

Según informa la plataforma, durante la reunión, los miembros de la asociación se han referido al porcino intensivo como un modelo de desarrollo no sostenible para el ámbito rural aragonés, y han expresado su preocupación ante el "grave problema" derivado de los purines generados.

Estas fuentes aseguran que el propio consejero ha admitido a lo largo del encuentro que el "reto a resolver" en ambos proyectos es la gestión de los purines.

Los representantes de la plataforma se han mostrado partidarios de la aplicación de una moratoria para la ganadería intensiva en toda la provincia altoaragonesa, y han subrayado que la comarca de la Hoya de Huesca, donde se sitúa Loporzano, es la de Aragón que más núcleos afectados por contaminación del agua por nitratos.

Por otra parte, la plataforma ha criticado hoy la decisión del alcalde de la localidad, Jesús Escario, de remitir una carta a sus vecinos para explicar que la aprobación del proyecto en pleno se debió a un imperativo legal, sin razonar, añaden, el "por qué de su defensa a ultranza de unos intereses particulares en detrimento del bien común".

Las granjas proyectadas prevén cada una capacidad máxima de 1.999 cerdos, lo que obliga a sus promotores a solicitar una licencia ambiental de actividad clasificada.

En caso de superar este número de cabezas, la administración exige una autorización ambiental integrada.