Las asociaciones vecinales del Barrio Jesús, el Arrabal y La Jota reclaman al Ayuntamiento de Zaragoza que se cuente con ellas para definir los futuros usos de la Casa Soláns. El emblemático edificio de la margen izquierda ha quedado libre de uso, una vez finalizado el periodo de la oficina del agua de la ONU, y los vecinos quieren ser parte del proceso que defina el futuro del inmueble.

Según informaron ayer a través de un comunicado, quieren que se establezca un nuevo calendario de visitas durante todos los fines de semana. "La respuesta que los vecinos han tenido ante la jornada de puertas abiertas (el pasado día de San Valero) ha sido la esperada por la asociación y en tres días se cubrieron las plazas disponibles para su visita. Esto viene a demostrar la importancia de este edificio modernista y el interés que tiene la ciudadanía por él", indicaron desde la Asociación de Vecinos del Barrio Jesús.

Y, además, plantean que, hasta que se tome la decisión sobre los usos definitivos, Zaragoza Turismo programe ese "nuevo calendario de visitas, no solo para estas festividades tan especiales sino para el resto de fines de semana". "Esperamos no volver a ser unos meros espectadores", manifestaron las entidades.