Ruido a altas horas de la noche, orina, vómitos, mal olor, basura y pintadas en las paredes. La lucha vecinal contra "este tipo de ocio nocturno" de la zona del Rollo de Zaragoza continúa por parte de la Asociación de Vecinos La Huerva, cuyo presidente, Carlos Monge, ha comparecido hoy en las Cortes de Aragón para exigir un cambio en la normativa que garantice, por fin, el derecho al descanso de los vecinos.

Esta queja vecinal no es nueva, pues desde hace más de 30 años los vecinos de la calle Moncasi y sus anexas llevan sufriendo un "deterioro en la calidad de sus vidas" por la presencia de bares de ocio nocturno en la zona, una situación "insostenible que precisa que se tomen medidas urgentes", ha exigido Monge durante la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos.

Los vecinos de esta zona de Zaragoza han emprendido de nuevo una "frenética cruzada para erradicar la lacra de los mal llamados hosteleros", según ha calificado Monge, ya que todos los fines de semana, y muchos días entre semana, tienen que aguantar todo tipo de problemas de sanidad, de seguridad o de contaminación acústica que traen consigo "una degradación del barrio".

La Asociación de Vecinos La Huerva ha instado a los grupos parlamentarios a crear una comisión de investigación que aporte soluciones a esta situación, así como a poner en marcha diversas modificaciones legales en la normativa vigente que garanticen "el derecho fundamental a una vida digna de los vecinos de la zona", ha demandado el presidente.

Entre sus reivindicaciones, Monge ha destacado la de reducir los horarios al mismo límite que estaba fijado antes de la ley de 2005 y la de instar al Ayuntamiento de Zaragoza a situar en 25 el nivel de decibelios máximo permitido en los locales, ya que ni las dobles ventanas que han puesto los vecinos de la zona en sus casas han conseguido aislarles del ruido y "las molestias de la calle".

Asimismo, ha pedido que se "erradique la práctica del botellón" y que se obligue a tener personal de admisión a aquellos establecimientos que provocan aglomeraciones en su exterior para evitar que se saquen bebidas alcohólicas a la calle pues, según la Ley de Espectáculos Públicos, no se permite el consumo fuera de los locales, ha alegado Monge.

Por su parte, todos los grupos parlamentarios han mostrado su comprensión y se han comprometido a buscar soluciones que garanticen el derecho al descanso de los vecinos de la zona del Rollo de Zaragoza.