Los vecinos del barrio de La Jota se reunieron ayer con la gerente del área 1 de Salud, Amparo García, para acercar posturas sobre la situación sanitaria. Los residentes expusieron sus demandas sobre una mejor atención primaria en el sector, que cuenta con un ambulatorio que supera en 10.000 el número de tarjetas sanitarias para que que fue construido. Los representantes vecinales se quejaron además de que los locales que Salud alquiló como solución provisional y a los que se iban a trasladar algunas consultas, siguen cerrados y las obras de acondicionamiento aún no se han iniciado. García, por su parte, les explicó que por el momento y debido a la situación económica, el gobierno no puede emprender la construcción de un nuevo centro de salud y les aseguró que los trabajos de preparación de las nuevas consultas comenzarán en las próximas semanas y que estará abierta en junio. La gerente del Salud garantizó que con esta solución provisional la saturación del ambulatorio se reducirá notablemente. García confía además que la llegada de la receta electrónica reduzca las demoras. Con este encuentro se suaviza la relación entre la administración y las entidades vecinales del barrio, que llevan meses reclamando la mejora del servicio sanitario en la zona. No obstante, los vecinos advirtieron que no pierden de vista este asunto y que seguirán luchando por que llegue el nuevo ambulatorio.