Los vecinos de Valdefierro siguen luchando por recuperar el interior y el entorno del antiguo reformatorio del Buen Pastor. Con el nuevo ejecutivo autonómico recién formado, esta mañana van a solicitar una entrevista con la nueva consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, de la que quieren conseguir el compromiso que su predecesor en el cargo, Ricardo Oliván, incumplió la pasada legislatura.

El objetivo es lograr la cesión del inmueble al conjunto de 8 colectivos del barrio que llevan años peleando por que se conserve el edificio y su entorno y por que se recupere su labor social para construir una residencia de mayores, muy necesaria en el barrio.

"Conseguimos que el Gobierno no vendiera el inmueble y ahora queremos lograr que la nueva corporación se interese por él. Oliván nos dejó chafados", reconoce Eduardo Picazo, coordinador de los ocho colectivos vecinales implicados.

Hoy en día, el antiguo reformatorio del Buen Pastor acoge la escuela taller de jardinería y forestación Alto Carabinas, gestionada por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales y el INAEM. "El contrato finaliza en noviembre pero queremos que se renueve", demanda Picazo, "porque está cumpliendo dos importantes labores: la inserción socio laboral de los chavales que participan y la recuperación de los jardines que rodean el edificio".

Están convencidos de que si la cesión se hubiese producido antes, el edificio no tendría tantos desperfectos. "Denunciamos cuando entran rompiendo las vallas, hacemos turnos y tratamos de informar del valor del lugar, y la pasada semana limpiamos unas pintadas en la fachada trasera", explica el coordinador. Por eso, piden que se inicie la protección del inmueble "cuanto antes" y esperan del nuevo gobierno "apertura y diálogo para resolver el problema y recuperar el carácter social del lugar".