EMartín Juste Asensio, el hombre que supuestamente vendió el arma a Luis Pedro Rocaful, con la que este se suicidó después de 20 horas atrincherado, fue puesto ayer en libertad provisional.

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza, Alfonso Tello, le tomó declaración en calidad de imputado por tenencia ilícita de armas, si bien señaló que él no entregó el revólver al fallecido.

A diferencia de lo que manifestó ante la Policía Nacional, donde aseguró que había recibido 600 euros por la pistola, ante el juez afirmó todo lo contrario. De hecho, según fuentes consultadas, aseveró que su único papel fue el de la persona que puso en contacto al interesado en deshacerse del arma con quien quería tenerla.

Por esta operación el propio procesado reconoció que cobró 200 euros.

Tras tomarle declaración, el juez se inhibió a favor del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza que es el competente en este caso. Su titular, Francisco Picazo, deberá decidir si seguir adelante o si no ve delito sobreseer el procesamiento contra este hombre que fue arrestado anteayer en Zaragoza cuando iba a tomar un tratamiento contra sus adicciones en el centro Remar, tal y como adelantó EL PERIÓDICO. Los agentes le habían identificado el viernes, si bien se esperaron a que volviera de Benicarló a la capital aragonesa.

Mientras, la unidad de Balística del Cuerpo Nacional de Policía continúa investigando si esta pistola se había utilizado en otros actos delictivos, así como el tipo de revólver utilizado.

Este arma de fuego fue utilizada en cuatro ocasiones por parte de Luis Pedro Rocaful Gutiérrez: una con la que se quitó la vida, dos disparos contra los agentes policiales que intentaron que saliera de su atrincheramiento en el Maxi-2 y una tercera cuando apretó el gatillo al quedarse medio dormido.

Asimismo, Rocaful encañonó en varias ocasiones a la Policía Nacional, si bien esta no respondió de la misma manera, si no pidiendo calma y que saliera del bar de la calle La Salina.