La vendimia comienza en Aragón esta semana con la recogida de las primeras variedades blancas y con unas buenas perspectivas de calidad, aunque con menor cantidad que el año pasado, según han informado hoy a Efe fuentes de las cuatro denominaciones de origen de la comunidad.

En el Somontano (Huesca), las principales bodegas comenzaron el pasado martes a vendimiar las variedades blancas más tempranas y a partir de la semana que viene se generalizará en todos los pueblos, ha dicho a Efe el presidente de la denominación, Mariano Beroz.

Espera una producción "un pelín" inferior a la del año pasado, en torno a los 17 millones de kilos frente a los 18 de 2015, y con una uva de muy sana y de buena calidad, de las mejores cosechas de los últimos años, ha destacado.

Una de las bodegas que ha comenzado es Pirineos, del Grupo Barbadillo, con la vendimia de la blanca chardonnay, a la que seguirán las variedades tintas, para elaborar al final de la campaña unos tres millones de kilos.

Para esta bodega, una de las más importantes, el resultado final de la cosecha, que presenta un grano de uva muy sano y excelente de calidad, dependerá de la ultima fase de maduración y de las esperadas lluvias que no llegan.

En las denominaciones de Cariñena, la más antigua y con más hectáreas de viñedos, y Campo de Borja la vendimia no se iniciará hasta los últimos días de este mes, también con la variedad blanca "chardonnay", mientras que en la de Calatayud no se empezará hasta finales de septiembre.

En Cariñena, según han informado a Efe fuentes de su consejo regulador, la vendimia comenzará el día 30 con unas perspectivas de cosecha inferior en un 25 por ciento a la excepcional del año pasado, que fue de 83 millones de kilos.

Esperan que la cosecha se sitúe en la media de los últimos diez años, con una buena calidad, ya que aunque ha afectado al desarrollo del viñedo la sequía de los últimos meses no ha habido plagas.

También en la denominación Campo de Borja, que prevé una cosecha de unos 30 millones de kilos frente a los 38,4 del año pasado, han decidido comenzar la semana que viene, tras los últimos análisis técnicos realizados a las uvas y mostos.

El próximo martes se vendimiará en la cooperativa San Juan Bautista de Fuentejalón los primeros racimos de moscatel, a la que seguirá las variedades blancas "chardonnay" y macabeo, han señalado a Efe fuentes de la denominación.

A primeros de septiembre empezará la vendimia de la uva destinada a la elaboración de los rosados y a mediados de mes la de la garnacha, la variedad mayoritaria y característica en Campo de Borja, cuya recogida se prolongará hasta noviembre.

Con unos diez días de retraso en la maduración de la uva, la vendimia en esta denominación se afronta con buenas perspectivas de calidad, tras una primavera lluviosa y un verano seco, aunque no tan caluroso como el año pasado.

En la denominación de Calatayud, una de las más tardías en comenzar la vendimia y en la que se espera una cosecha de unos 12 millones de kilos, similar al año pasado, las uvas no comenzarán a cortarse hasta el 25 de septiembre, con la variedad blanca macabeo, para generalizarse a partir del 10 de octubre.

Con un verano muy caluroso y desigual, temperaturas nocturnas frescas y diurnas muy altas, los viticultores están a la espera de que lleguen las lluvias para afrontar la fuerte sequía que afecta a los viñedos, ya que no ha llovido en los dos últimos meses y podría mermar la cosecha prevista.

La denominación estima que la uva se venderá a precios elevados, en torno a un euro el kilo de uva garnacha tinta, lo que constata las buenas perspectivas para la zona, según ha destacado en un comunicado la denominación.

El desarrollo de la vegetación ha sido buena, con un cuajado de la uva perfecto en todas las variedades, y sin que los racimos se hayan visto afectados por ataques importantes de plagas y enfermedades.