Una prueba de la expectación que la apertura de las piscinas municipales ha generado entre los zaragozanos es sin duda el hecho de que la venta anticipada de abonos se ha incrementado un 12%. Un total de 3.735 títulos se han venido ya, 446 más que en el 2016, aunque a lo largo de la jornada de hoy todavía se pueden adquirir las últimas credenciales con el 5% de descuento.

La que se ha denominado la temporada más larga desde el 2008, con 100 días en funcionamiento en tres instalaciones, se inicia mañana en la capital aragonesa. Con estas cifras el ayuntamiento augura una buena temporada, según el concejal de Deportes, Pablo Híjar, quien confía en superar «los 886.789 usos del verano pasado que, a su vez, fue superior a los tres años anteriores». Además, el consistorio va a ampliar el programa de gimnasia acuática para personas mayores, en colaboración con los centros de convivencia municipales.

Este año, el ayuntamiento ha efectuado una inversión de 455.816 euros en la mejora de instalaciones y en la incorporación de nuevos servicios.

No obstante, Zaragoza ya tenía una de las mejores ratios de piscina pública por habitante en Europa. La capital aragonesa tiene una por cada 5.631 ciudadanos --22 centros deportivos--, un número superior a lo establecido por el Consejo Superior de Deporte que recomienda una por cada 27.679.