Las carreteras de Aragón no vivieron situaciones tan graves como las que se dieron en otros puntos del país -como sucedió en la autovía A-6, donde cientos de personas se quedaron atrapadas a causa de las fuertes nevadas este fin de semana- aunque sí se dieron incidentes en algunos puntos de la comunidad. Así, en la autovía A-2 se pudieron vivir momentos de fuertes nevadas y lluvia en varios puntos el pasado sábado, mientras los paneles informativos no avisaban de esta circunstancia a los conductores ni tampoco se veían quitanieves hasta pasadas varias horas desde que empezara a nevar, según informaron algunos que la transitaron.

La nieve también fue la causa que obligó a los bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) a rescatar, el domingo por la mañana, a un grupo de jóvenes que se quedaron atrapados en un ramal de la CV-610 en San Martín que conecta con el Moncayo, una vía que ayer permanecía cerrada. En torno a las diez y media de la mañana recibieron un aviso que informaba de que los vehículos no podían avanzar ni tampoco retroceder por la nieve que había en el lugar. Hasta allí se desplazó un camión de Bomberos desde Tarazona para sacar los ocho vehículos que estaban atrapados y también un quitanieves para abrir el paso.

mejoría/ La situación de ayer de las carreteras en Aragón no registró incidentes a causa de la meteorología. No obstante, las vías aragonesas sí que registraban ayer puntos en los que podían encontrarse placas de hielo, como en algunas vías del Pirineo. Así, la A-135 a la altura de Torla, la A-136, desde Formigal y hasta la altura del Portalet, y la A-2606, desde Panticosa a Baños de Panticosa, contaban con un aviso verde por pavimento deslizante, según se mostraba ayer en la web de la Dirección General de Tráfico. La niebla también dejó algún aviso verde, como el que se dio en la N-230 desde Castillonroy hasta Baells, ambos en la provincia de Huesca. Este mismo fenómeno afectaba a la A-2 desde Los altos de La Muela hasta Épila. En Luceni, la circulación se vio interrumpida en la carretera local CP-003b por inundaciones. En Litago fue el hielo el que obligó a cerrar la circulación dentro del municipio. En Teruel no se contabilizaban avisos por las condiciones meteorológicas, aunque desde el Gobierno de Aragón recomendaban circular con precaución en zonas altas y de umbría por posibles placas de hielo.

Los trenes que circulan por la comunidad no vivieron una situación como la que se dio el domingo en la estación Delicias de Zaragoza, cuando el temporal provocó que los convoyes circularan a menor velocidad en varios tramos por motivos de seguridad. Así, hasta doce trenes llegaron con una demora de entre 25 y 40 minutos a la capital aragonesa, lo que a la vez provocó una cadena de retrasos en las salidas previstas hacia Barcelona y otras ciudades. La mayor demora se registró en el AVE de Madrid de las 16.00 horas, que llegó a Delicias a las cinco de la tarde y que tenía como destino Figueras,