El consejero de Obras Públicas del Gobierno aragonés, Alfonso Vicente, aseguró ayer que ha planteado una solución similar a la de la AP-68 a la concesionaria de la AP-2, Avertis, para que libere el peaje del viaje de vuelta en los pasos aragoneses. Y es que es otra reclamación aragonesa, porque esta autopista discurre paralela a la N-II entre Fraga y Alfajarín, un tramo que registra una siniestralidad similar al de la N-232. "Es un sistema que la AP-2 no tiene en marcha en ningún tramo y no han recibido mal la propuesta. La DGA estaría dispuesto a hacer lo mismo con los peajes a de la AP-2, pero hemos cogido a la concesionaria un poco con el pie cambiado, porque no tiene esa modalidad en ningún tramo", comentó Alfonso Vicente. Habrá que ver qué dice Fomento, porque argumenta que estas carreteras (N-232 y N-II) registran tráfico local pese a ser nacionales, algo discutible en la primera, pero inaceptable en la segunda, que une Madrid y Barcelona.