Óscar Miguel G. C., de oficio revientacoches, pasará dos años más en Zuera por un nuevo caso de robo del que se confesó responsable ante el Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza. Pese a lo jugoso del botín que sustrajo, un BMW Serie 3, solo le dio tiempo a sacarle unos 120 euros de beneficio. Es lo que tendrá que pagar al dueño del vehículo por la rueda de repuesto que le faltaba, y que según la sentencia vendió. Una nueva condena para este viejo conocido de la Policía, que a sus 39 años acumula un largo historial de detenciones --no tanto de condenas-- por robo de vehículos, de comida e incluso por asaltar el domicilio de una jueza, que le sorprendió en su interior, con los calcetines a modo de guantes para no dejar huellas.

En esta última ocasión, Óscar Miguel G. C. --que cumple condena por otro robo en Tarragona-- sustrajo con un compañero, al parecer no identificado, el citado vehículo que estaba aparcado en la calle Batalla de Lepanto. El dueño denunció el robo el 25 de mayo del 2012, y tan solo un día después la Policía localizó el coche en la plaza José María Forqué. Al identificar a los ocupantes comprobaron que el coche figuraba como sustraído, y posteriormente descubrieron que le faltaba la rueda de repuesto.

Esta fue la enésima visita a los juzgados del condenado, que hace un año fue absuelto de robar unos guantes en un coche aparcado en el aparcamiento de un hipermercado. Las cámaras le grabaron en varias zonas del comercio, pero no había pruebas ni huellas que llegaran a situarle abriendo el vehículo. Fue absuelto, pese a que la Fiscalía le pedía tres años de prisión por reincidencia.

Calcetines

No en vano, acababa de ser condenado por entrar en la casa de una jueza zaragozana, que además se lo encontró allí, fumando tranquilamente y con los calcetines puestos en las manos para no dejar huellas. "No me pise", llegó a pedirle a la jueza al ir descalzo. Le cayeron otros dos años de prisión.

Pero no son ni de lejos los únicos episodios en los que se ha visto implicado. A finales del 2012 le arrestaron por robar dos Mercedes a un vecino de Zaragoza --él lo niega--, que perdió uno primero cuando lo dejó aparcado con el motor en marcha para hacer un recado. Según las investigaciones policiales, Óscar Miguel G. C. y un compinche se desplazaron al garaje del hombre, ya que tenían su dirección en la documentación del coche, y usaron el mando de un segundo vehículo para robarlo.

El hombre fue arrestado igualmente en mayo del 2011 por haber sustraído varias cajas de alimentos en Mercazaragoza, con un furgón robado.