Fue una experiencia única. Quince usuarios de Fundación Cedes --que trabaja desde hace 25 años para romper barreras en el campo de la discapacidad intelectual y del autismo-- participaron ayer en su I Concierto de Violín Inclusivo, junto con otros alumnos de la violista profesional y musicoterapeuta Julia Lorenzo. El centro cívico La Jota de Zaragoza acogió la presentación en sociedad de este novedoso programa, impulsado desde hace un año por la entidad.

«Lo más bonito de esta experiencia es que se ha compartido con otros alumnos que tiene Julia Lorenzo. Ha sido un proyecto inclusivo y muy bonito y el resultado ha sido sorprendente para todos», aseguraba ayer la directora de Fundación Cedes, Teresa Muntadas. «Empezamos la experiencia con 150 personas, que han tenido la posibilidad de tener un violín en sus manos y explorar las posibilidades que la música daba para su crecimiento personal».