La última edición de las Bodas de Isabel, celebrada el pasado fin de semana en Teruel, coincidiendo con el 800 aniversario de la leyenda de los Amantes, atrajo a la capital provincial a un 20% más de visitantes que hace un año, a tenor de los datos registrados en la oficina local de turismo y en las entradas al Mausoleo.

Así lo afirmó ayer la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, que hizo una valoración muy positiva de la afluencia, que creció en gran medida debido al buen tiempo.

Esta circunstancia ayudó asimismo a que se incrementaran los ingresos de los puestos de bebida y alimentación que se instalan en la calle.

Otro de los factores que ayudó al éxito fue la difusión que se realizó del 800 aniversario de la leyenda, unido al hecho de que la edición del 2017 es la primera que se realiza desde que la recreación cuenta con el título de fiesta de interés nacional.

Estos datos serán analizados en la próxima reunión que mantendrán los organizadores del evento el próximo 7 de marzo, señalaron fuentes del ayuntamiento. «Todos los años se introducen mejoras», añadieron.

En esta ocasión, por ejemplo, se aumentó el número de contenedores de basura y se recubrieron con tela de saco para que el plástico no rompiera la imagen medieval de la celebración.