Enfrentarse al día a día con la carencia, en mayor o menor medida, de los sentidos de la vista y el oído es el reto al que se enfrentan las personas afectadas por la sordoceguera, una discapacidad que hoy celebra su Día Internacional en busca de un mayor reconocimiento.

Para hacerse a la idea de las dificultades con las que se encuentran estas personas, basta con señalar que más del 90 por ciento de los estímulos que procesa el ser humano provienen de la vista y el oído.

De esta forma, y como sostiene la guía para profesionales desarrollada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), el óptimo funcionamiento de ambos sentidos "facilita la integración perceptiva de los estímulos que llegan desde los demás sentidos".

Indicar cuántas personas sufren esta discapacidad no resulta sencillo, ya que la ONCE estima que hay alrededor de 6.000 personas sordociegas en España, aunque otro estudio de 2014 desarrollado por la Red Europea de Sordociegos calcula que son cerca de 240.000 las personas con disfunciones combinadas de vista y oído en diferentes grados.

La dificultad a la hora de concretar estos datos radica en la heterogeneidad de la sordoceguera, puesto que las causas que la provocan pueden ser múltiples y en algunos casos no contemplarse como tal a pesar de sufrir el deterioro o la ausencia de estos dos sentidos.

Así, se distingue entre la sordoceguera congénita (de nacimiento o que la han desarrollado antes de la adquisición del lenguaje) y la sordoceguera adquirida, que puede ser causada por algún tipo de afección a lo largo de la vida del afectado, apunta la guía del Imserso.

Algunas de las causas que la provocan son los partos prematuros, la rubeola antes del nacimiento, los síndromes de Usher o de Wolfram, el deterioro de los sentidos en la vejez o un traumatismo que inhabilita estos sentidos .

La variedad de grados de esta discapacidad lleva a desarrollar, "dependiendo de los casos", formas de comunicación "muy variadas", como sostiene la guía intérprete de Asocide (Asociación de Sordociegos de España) Gissela de la Cotera.

El sistema dactilológico, la escritura en la palma de la mano o la lengua de signos apoyada son algunos de los sistemas que utilizan para comunicarse, aunque De la Cotera matiza que no hay un método "puro" y que, según las necesidades de cada persona, se trabaja con los sistemas que mejor se adapten a ellas.

Es precisamente la labor de los guías intérpretes -que deben conocer todos los sistemas de comunicación para amoldarse a cada caso- y de los mediadores un aspecto fundamental para que las personas sordociegas puedan desenvolverse en la sociedad y ganar en independencia.

Una sociedad en la que, como subraya De la Cotera , "hace mucha falta" que se sepa que existen estas personas, algo que será beneficioso "para la sociedad y para los sordociegos".

Con motivo de la celebración de su Día Internacional, hoy se presenta el bastón blanco y rojo, una de las iniciativas que desde la ONCE y Asocide han llevado a cabo para identificar a este colectivo y que tiene como fin aumentar su visibilidad en la sociedad.

Con el lema "Caminando sin Barreras", la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (Fasocide), la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (Apascide) y la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (Foaps) han organizado una serie de actos en el Complejo Deportivo y Cultural de la ONCE en Madrid.

Por su parte, Asocide Aragón realizó el pasado viernes en Zaragoza un recorrido por las calles de la ciudad con el fin de sensibilizar a la sociedad, que contó con la presencia de la vicealcaldesa y consejera de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Luisa Broto.