El reclamo que supone el recinto Expo para las campañas de publicidad es indudable. Y aún hoy, cuando están a punto de cumplirse cuatro años de la apertura de la muestra internacional, sigue teniendo tirón para las grandes marcas. La última en elegir Ranillas y algunos de los edificios emblemáticos ha sido la firma automovilística Volkswagen, que ha cerrado un principio de acuerdo para utilizarlos para el lanzamiento a nivel mundial de su nuevo modelo de Golf.

Fuentes próximas a Expo Zaragoza Empresarial aseguraron a este diario que la empresa ha conseguido que se cierre para ellos el hotel Hiberus y el Palacio de Congresos, además del Pabellón Puente (aunque esto no supone un excesivo esfuerzo porque ya está cerrado).

EL PARQUE También han solicitado ocupar algunos espacios del Parque del Agua, concretamente la que se utiliza para la instalación de los circos. Esta zona se prevé utilizar además para probar el coche en un pequeño circuito cerrado que se montará en el párking de la telecabina.

Al margen de la utilización de este espacio y la proyección internacional que da a la ciudad, la petición no es para rodar un anuncio publicitario, como ya han hecho decenas de marcas internacionales en la Expo, ni para una producción audiovisual, sino para atraer a la ciudad a miles de compradores de otros países. Por lo que se calcula que el evento podría dejar en la ciudad "unos seis millones de euros".

Su plan de trabajo incluye el montaje que empezaría el próximo 16 de septiembre. Y estarán en Zaragoza hasta el 20 de noviembre, fecha en la que está previsto el desmontaje. Serán casi dos meses de ocupación de estos espacios para un evento que, propiamente dicho, será de solo 35 días.

La firma automovilística también estuvo hablando con el Grupo Aramón para alquilar el edificio de la telecabina entero. E incluso solicitaron ponerlo en marcha solo para ellos, pero nadie ha confirmado que se haya alcanzado un acuerdo. Mientras, en breve se firmará el contrato para la cesión de los demás espacios.