Los voluntarios de Aragón y las entidades de las que forman parte reivindican desde ayer en Zaragoza su función en la sociedad con la celebración del I Congreso Aragonés del Voluntariado. En esta cita, que continúa hoy, participan más de 600 personas en las diferentes actividades que incluye, como ponencias, tertulias o mesas redondas, que buscan analizar la situación del sector, además de darle visibilidad. En esta misma cita, una feria muestra el trabajo que llevan a cabo 34 asociaciones.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, inauguró ayer estas jornadas con un acto en el que también se entregaron los primeros premios aragoneses del voluntariado, unos galardones que reconocen la labor de doce entidades y personas del sector. El periodista Gervasio Sánchez, a continuación, se encargó de la primera ponencia de este congreso.

Broto destacó el trabajo de los más de 35.000 voluntarios en Aragón, una labor que, a su juicio, ha cambiado con el tiempo al pasar de un voluntariado cercano a la caridad con otro distinto en la actualidad, «de derechos y deberes».

También estuvo presente el nuevo director general de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado, Raúl Oliván, quien ostenta el cargo desde finales del pasado mes de noviembre. Oliván afirmó que esta «fiesta del voluntariado» quiere poner en valor y dar visibilidad a la acción voluntaria en Aragón.

Por su parte, Margarita Lambán, de la Coordinadora del Voluntariado de Aragón, afirmó que es «importante» que se celebren este tipo de eventos. Recordó, además, que la nueva Ley del Voluntariado autonómica -que se encuentra pendiente de aprobación en las Cortes y que espera que salga adelante cuanto antes- trata de adaptarse a los nuevas formas de un colectivo que va más allá de la labor social, ya que llega a abarcar otros ámbitos como el educativo o el empresarial.

web de voluntarios / Broto también anunció que desde el Ejecutivo aragonés quieren realizar una página web que acredite el trabajo que llevan a cabo los voluntarios, unas personas «que han recibido una formación y que tienen unos valores de compromiso con la sociedad».

Oliván detalló que se trataría de una especie de currículum de competencias transversales, ya que, según juzgó, los voluntarios son personas preparadas que llevan a cabo acciones «con rigor» válidas «en otras esferas».