Los votos de los compromisarios afiliados al Partido Popular en Aragón serán vitales de cara al congreso para elegir al nuevo presidente estatal de la formación que comienza mañana. Con un margen muy estrecho entre las dos candidaturas, la agrupación autonómica es una de las pocas que no ha desvelado sus apoyos, lo que crea un notable nerviosismo en todos los equipos. En la jornada de hoy se celebrará un comité de dirección en la que se abordará esta situación.

Los populares aragoneses quedaron en estado de shock después de que en la ronda de primarias saliera elegido Pablo Casado como el preferido de la militancia frente a la candidatura de María Dolores de Cospedal amparada de forma oficiosa por la dirección.

El hecho de que la secretaria general no entrara en la pareja que se disputará el liderazgo del partido provocó que se retrasara la convocatoria de un comité de dirección que el presidente regional, Luis María Beamonte, podría aprovechar para decantarse por una opción. Sobre todo una vez comprobado que la lista de consenso que se reclamaba desde distintos sectores cada vez está más alejada de la realidad. En un primer momento se daba por hecho que la cita sería un trámite para corroborar lo votado.

Independientemente de la apuesta oficial, el PP aragonés ha garantizado libertad de voto para los 117 compromisarios de todas las comarcas que van a participar en el congreso estatal. Solo algunos líderes territoriales se han manifestado abiertamente a favor de una de las dos candidaturas.

Parece probable que la provincia de Huesca se decantará por la opción de Soraya Sáenz de Santamaría ya que la exalcaldesa de la capital altoaragonesa, Ana Alós, o el exsecretario de Estado, Roberto Bermúdez de Castro han defendido esta candidatura.

Del total de compromisarios, la mayoría, casi la mitad, corresponden a Zaragoza, donde Cospedal venció en la primera ronda. Teruel enviará 24 compromisarios electos y Huesca, 23, y en ambas Casado fue el más votado entre los afiliados.

Beamonte ha mantenido en los últimos días contactos con los dos aspirantes, pero es uno de los pocos líderes regionales que no se ha pronunciado públicamente sobre su preferencia de cara a la elección.