El zaragozano que fue arrestado en la Biblioteca de Aragón por violar la intimidad de mujeres a las que realizaba fotografías de sus piernas y de su ropa interior tiene antecedentes penales por hechos similares. Según pudo saber este diario, R. M. A. ya fue capturado en el año 2010. En aquella ocasión fue descubierto también en una sala de estudios, aunque en el campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza. Inicialmente tuvo una actitud más huidiza que la de su último arresto, ya que intentó salir corriendo, si bien los agentes consiguieron capturarle. Consigo llevaba un teléfono móvil, una cámara de fotos y una tarjeta de memoria, donde se encontraron una gran cantidad de imágenes de cintura para abajo.

Lo curioso de aquel arresto llevado a cabo por el Cuerpo Nacional de Policía es que R. M. A. llegó a felicitar a los agentes por haberle detenido e incluso les agradeció que lo hicieran, según pudo saber EL PERIÓDICO. Fue imputado por un delito de desobeciencia y contra la intimidad.

La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional continúa analizando los archivos e imágenes contenidos en el móvil y en la cámara que les intervinieron esta semana en la Biblioteca de Aragón. Los agentes tratan de identificar a más víctimas, además de poder determinar si ha habido algún tipo de enriquecimiento personal con este material.

Como adelantó este diario, a R. M. A. le descubrió una joven que se encontraba en la Biblioteca de Aragón. Observó que un hombre situado delante de él tenía sus dos brazos debajo de la mesa. Ante la sospecha de que algo irregular podía estar cometiendo, la mujer lanzó una goma al suelo para disimular y observó que R. M. A. tenía entre sus manos un teléfono móvil. Ante ello, no dudó en llamar a la Policía para denunciar los hechos.

Cuando llegaron los agentes, este hombre no intentó huir, entregó sus dispositivos electrónicos y reconoció los hechos en el mismo lugar. La Policía pudo comprobar que en una de las imágenes aparecía la mujer que les había llamado al 091. Este hombre se encuentra en libertad provisional, tras declarar ante el juez, asistido por su abogado José Ignacio Martínez Val.