La línea Teruel-Zaragoza reanudó su actividad a las 7.00 horas de ayer de forma parcial sin ningún tipo de afección. Esto sucedió después de que la empresa, Autobuses Jiménez, recibiese numerosas reclamaciones por parte de los pueblos de la comarca del Jiloca, que eran parte del recorrido, al enterarse del cese de la misma. Días después, la empresa anunció la reanudación parcial del servicio, a pesar de la "disminución de viajeros y de la competencia desleal sufrida ante alternativas como BlablaCar". Una medida que, según los municipios afectados es todavía "insuficiente".

El trayecto, que hasta el momento de su suspensión se ofrecía de lunes a sábado, ahora pasará a ser los lunes, miércoles, viernes y sábados. "Desde Autobuses Jiménez nos esforzamos por dar el mejor servicio a nuestros viajeros. Vamos a ampliarlo para cubrir las necesidades demandadas por las localidades de la zona" decretó el consejero delegado del Grupo Jiménez, Juan Francisco Jiménez.

Por su parte, el Ayuntamiento de Teruel, en el pleno celebrado ayer, aprobó por unanimidad una propuesta de resolución de Ciudadanos en la que solicitaba que se mantuviese dicho servicio de forma regular, tal como demandaron los municipios del Jiloca, es decir, durante todos los días de la semana.

Además, acordaron realizar una petición para que se lleve a cabo una reunión urgente entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón "para delimitar las competencias al respecto". El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ya aclaró que el Gobierno de Aragón no podía pedir el restablecimiento de la línea, ya que "era competencia de Fomento.