Tradicionales o innovadoras, aragonesas e incluso aptas para celíacos son las categorías principales del XXIII Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia en el que 85 bares y restaurantes pondrán a prueba sus virtudes para demostrar que son los mejores representantes de la alta cocina en miniatura.

Longaniza de Graus, melocotón de Calanda, borraja, trufa, jamón de Teruel, ternasco de Aragón o cebolla de Fuentes son algunos de los ingredientes con los que se elaborarán estas pequeñas joyas de la gastronomía aragonesa para conseguir ser la mejor tapa del concurso, que destinará parte de la recaudación a Acción contra el Hambre.

El certamen está organizado por la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia y se celebrará en dos fases, la primera desde el próximo jueves, día 9, hasta el 19, la segunda, en la que tomarán parte todos los establecimientos inscritos con 109 tapas, la segunda el fin de semana del 23 al 26, a la que llegará una selección de las mejores (aproximadamente un tercio), antes de la final, el día 28, en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza.

En esta ocasión participarán 85 bares, una veintena menos que la pasada por la cercanía en el tiempo a unas largas Fiestas del Pilar, ocho distribuidos por la provincia, de Cadrete, Cariñena, Cuarte de Huerva, Ejea de los Caballeros, Fuendejalón, Morata de Jalón y Nuévalos, y el resto de los distintos distritos de Zaragoza y del barrio de Casetas.

El presidente de la asociación, Pedro Giménez, ha presentado hoy el concurso, el más antiguo de España, acompañado por el consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, el diputado delegado de Turismo de la Diputación de Zaragoza, Bizén Fuster, y la gestora en Aragón de Acción contra el Hambre, Raquel Magaña.

Una de las novedades de esta edición es la colaboración con la asociación Gozarte para poner en marcha recorridos con un guía especializado para potenciar el conocimiento de los barrios de la ciudad, ha explicado Giménez.

Asimismo, se crea la figura del "monje de la tapa", un personaje que recorrerá diversos establecimientos animando a la ciudadanía a disfrutar de las bebidas de los patrocinadores del concurso -Cervezas Ámbar, Agua Lunares, Bodegas Pirineos y Coca-Cola-, premiando con una nueva consumición a quienes ya lo estén haciendo.

Además del premio a la Mejor tapa, que representará a la ciudad en diferentes ferias y eventos, se mantienen los premios a las tres categorías clásicas del concurso, a la Tapa Aragonesa, que valorará el uso de ingredientes autóctonos, a la Tapa Original, en el que primará la innovación, y a la Tapa Tradicional, cuyo objetivo es mantener y mejorar los pinchos de siembre.

El público concederá además el premio a la Tapa Popular y en esta edición habrá dos accésit a la mejor tapa para celíacos y otro concedido por la empresa Tellsa consistente en un horno Rational valorado en 7.000 euros.

Como en las ediciones anteriores se podrán adquirir en los locales por ocho euros tiras con tres vales que darán derecho a degustar tres tapas acompañadas por otras tantas bebidas, y 0,50 euros de cada una de ellas se destinarán a Acción contra el Hambre.

Cada año se venden de media entre 80.000 y 85.000 tapas y el pasado se destinaron cerca de 7.000 euros a la Asociación Española contra el Cáncer.

Una de las apuestas del certamen es la descentralización hacia ocho distritos de la ciudad, un "mantra" que repite el ayuntamiento en cualquier proceso que tenga que ver con la cultura y el turismo, ha destacado Rivarés, y uno de los objetivos, ha agregado Giménez, es ayudar a que el público conozca los magníficos mostradores que hay más allá de la "milla de oro".

Un concurso, ha agregado Fuster, que es "un tesoro a preservar" porque la tapa, una "joya en miniatura", sitúa a Zaragoza en el mapa de la gastronomía en un "altísimo nivel" y arrastra a un turismo activo y de calidad.

Tras el concurso, ha indicado Fuster, se editará una guía de la tapa de la provincia con el objetivo de servir de referencia para todo el año.