Con las tensiones de la contrata del autobús urbano sin cerrar, ayer se abría otro frente conflictivo en el Ayuntamiento de Zaragoza que afectará a otro servicio esencial, el del mantenimiento de los parques. Sus trabajadores anunciaron por la mañana que «habrá movilizaciones en mayo» por «la negativa de FCC a negociar el nuevo convenio». Algo a lo que la empresa responde tajantemente: «Sería una ilegalidad pactar nada», aseguraron sus responsables, alegando que el contrato ya no está en vigor desde el pasado 31 de diciembre.

Esto es así porque el consistorio no lo ha sacado a licitación, aunque prevé hacerlo pronto. El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), a través del concejal Alberto Cubero, aseguraba poco después de romperse la negociación que «los pliegos estarán listos este mes» y con independencia de la negociación del convenio. «Estaríamos encantados de que saliera a concurso cuanto antes», respondió FCC en declaraciones a este diario, que entiende que «no se puede firmar un convenio nuevo que luego tenga que pagar el ayuntamiento sin tener la adjudicación del contrato». «Como mucho se puede aplicar el IPC para que no pierdan poder adquisitivo, pero la plantilla pide más que eso».

Para el comité de empresa, «FCC se niega a negociar un convenio en parques y jardines y la plantilla continuará con las movilizaciones previstas a partir del mes de mayo, una vez que la asamblea de trabajadores apruebe una hoja de ruta en los próximos días». Así lo aseguró tras la reunión mantenida por la mañana en el ayuntamiento entre la dirección y la representación sindical, que culminó «sin acuerdo alguno y con las negociaciones y relaciones rotas por completo», afirmaron.

El responsable de Servicios Públicos y Personal aseguró que el nuevo pliego de condiciones de la contrata «no va a esperar a que haya un acuerdo» entre las partes y arremetió contra la multinacional por ser defensora «acérrima» de sus intereses empresariales y no mostrar voluntad por negociar. En este sentido, el edil de ZeC se posicionaba de lado de los trabajadores y unas mejoras laborales que demandan y que, en su opinión, es «lógico», porque entendió que reclaman «la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos años como consecuencia de los recortes y la congelación salarial».

Arremetió además contra FCC y «su talante», al referirse también al recurso presentado ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) que paralizó la licitación del nuevo contrato. Aunque este, en realidad, lo recurrió la patronal. «Firmeza» le pidió a Cubero el comité, «contra la actitud de la empresa» que, aseguraron, busca «precarizar y recortar los derechos de los trabajadores».