A Juan José Mato, un jefe de obra en paro, le desahuciaron de la vivienda que tenía en Santa Isabel, ahora la caja de ahorros a la que le adeuda la hipoteca quiere hacerse con la casa que su padre tiene en Santiago de Compostela, después de que éste le diese un aval de 50.000 euros.

"Hemos tratado de negociar con la caja y su respuesta ha sido rotunda: solo quieren saldar la deuda más los intereses creados por ésta", expresa el afectado, quien debe 303.000 euros de una casa que compró por un valor de 374.000. "El banco, después de echarme, la tasó en 211.000 euros, pero todavía tengo que pagarles y ahora mis padres también se ven salpicados", recuerda Mato.

El afectado, que se encontró de lleno en la grave crisis que sufrió el sector de la construcción, se encuentra en una situación "penosa, sin empleo, hasta el mes que viene que me voy a recoger fruta", se lamenta. A pesar de su situación, tiene claro que sin luchar no se consigue nada: "En mi situación hay muchísima gente y si no hacemos algo las cosas van a ser todavía más dramáticas", reclama, quien entiende que no solo "te arruinan a ti, sino que también implican a tu familia".