El Ayuntamiento de Zaragoza ha abierto hoy la Oficina de Atención a Víctimas del Franquismo, que busca recopilar testimonios y documentos que ayuden a construir un relato que apoye una futura querella por estos crímenes de lesa humanidad, al igual que han hecho otros municipios españoles.

Este espacio estará gestionado por voluntarios de las asociaciones memorialistas, presentes hoy en el acto de inauguración, atendido por miembros de la Asociación Libre de Abogadas y Abogados de Zaragoza y funcionará en horario de tardes hasta el 23 de diciembre.

Con este trabajo, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha confiado en que la capital aragonesa sea la quinta ciudad española que presente querella por crímenes contra la humanidad cometidos en su municipio, tras Vitoria, Pamplona y las localidades guipuzcoanas de Elgeta y Mondragón, aunque Durango y Barcelona lo han hecho por los bombardeos que sufrieron durante la Guerra Civil y más de cuarenta corporaciones locales se han comprometido a través de mociones a impulsar el enjuiciamiento de estos crímenes.

Zaragoza forma parte de la Red de Ciudades contra la Impunidad Franquista y viene trabajando desde hace meses para impulsar esta nueva vía judicial junto a la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina Contra Crímenes del Franquismo (Ceaqua).

En su intervención, Santisteve ha lamentado que el actual régimen democrático hallara su anclaje "en el vacío", en lugar de en el anterior régimen legítimo: el republicano.

Asimismo, ha subrayado que el Franquismo menoscabó la vida de personas debido a su ideología, que fueron objeto de crímenes y de un "genocidio", por lo que cree que estos crímenes "no prescriben nunca", tal y como mantienen todas estas ciudades que preparan querellas.

Por tanto, la oficina servirá también para contribuir a crear un relato de reparación, que exige que hijos y nietos de personas "vilmente asesinadas" tengan derecho a conocer "qué pasó con ellos".

Con ello, ha insistido, se va a poner a la ciudad "en el lugar que merece".

Por su parte, el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, ha recordado que esta oficina nace fruto de una enmienda compartida entre ZeC y CHA en 2015, que salió adelante con el apoyo del PSOE y los votos en contra de los "grupos de la derecha", en referencia a PP y Ciudadanos.

Funcionará a través de un convenio de 20.000 euros con la sociedad municipal Zaragoza Cultural, algo que ha defendido porque "si no recuperamos una cultura que recupere la memoria de los nuestros -ha dicho- no estamos haciendo una cultura de presente".

Además de preparar el relato en apoyo a la querella, el Ayuntamiento pretende también crear un archivo audiovisual de testimonios y que queden registrados un libro, ha agregado.

A partir de los testimonios y la documentación que vaya recogiendo y analizando la Oficina de Atención a las Víctimas del Franquismo, el primer paso será delimitar el periodo temporal y los crímenes que pueden formar parte de la futura querella.

En representación de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en Aragón (Armha), Mercedes Sánchez ha agradecido al consistorio que dé continuidad a la moción aprobada, que llevaba dos años paralizada, si bien ha pedido que se amplíe su duración más allá de diciembre, ya que hace falta recoger muchos testimonios y hay "poco tiempo".

Sánchez ha recalcado que el propio relator de la ONU ha catalogado los crímenes del Franquismo como crímenes de lesa humanidad y, por tanto, no prescriben.

"Dad palabra al dolor, pues el dolor que no se expresa acaba pudriendo el corazón", ha expresado citando a William Shakespeare.

Por Ceaqua, Chato Galante ha lamentado que tuvieran que acudir a Argentina porque España les negaba el derecho a la justicia y a la reparación.

Ahora, ante este nuevo escenario de querellas, ha explicado que decidieron llevar la propuesta a los ayuntamientos, por ser las instituciones más próximas a los ciudadanos.

Del mismo modo, ha defendido que esta iniciativa no solo mira al pasado, sino que "atañe al presente", dado que miles de personas permanecen en fosas comunes y todavía hay "torturadores" que siguen "paseándose por nuestras ciudades" y que han sido condecorados por la propia democracia y no solo por la dictadura.

Por último, se ha querido también recordar a los bebés robados, silenciados durante mucho más tiempo, ya que los casos no se han conocido hasta este siglo.

En este sentido, han mantenido que es importante recopilar información, más allá de que luego se resuelvan o no favorablemente las querellas en los tribunales, que han sido archivadas todas menos una.