Zaragoza ya tiene presupuesto para el 2015. Esta es, objetivamente, el único dato alentador de la aprobación definitiva que se produjo ayer en el pleno del ayuntamiento en el que, aparte del blindaje del acuerdo por parte de PSOE, CHA e IU a las cuentas municipales antes de la cita electoral de mayo, el cuarto consecutivo en esta legislatura, tiene como principal novedad que habrá 20 millones de euros más para el mantenimiento de los servicios esenciales. Un 8% de incremento en una hoja de ruta en la que habrá, finalmente y tras la fase de alegaciones, 683,15 millones de euros de gastos.

En ellos, 17 son para inversiones (un 50% más), un 27% menos de gasto financiero para reducir a final de año la deuda con los bancos en 41 millones y para situarse, por primera vez desde la Expo, por debajo del 110% que le impedía invertir, contratar y le obligó a estar sujeto a un plan de ajuste y a la tutela del Ministerio de Hacienda, al que seguirá sujeto por el plan de pago a proveedores que ofreció el ministro Cristóbal Montoro.

Aunque durante el pleno, el responsable de las cuentas, el vicealcalde Fernando Gimeno, admitió que a lo largo del año habrá que asumir 9,8 millones de euros por sentencias condenatorias desfavorables que ya son firmes. Lo hizo antes de aprobar, a petición del PP, que se publiquen todas ellas en la web con y los gastos que suponen y los intereses de demora por tanto recurso judicial. Esto se aprobó por unanimidad, pero el conservador Jorge Azcón criticó esta constante huida hacia adelante que representa más gasto y que importa tanto como lo que se gasta o ahorra en servicios.

Gimeno replicó que en el 2014 se pagaron 7 millones por sentencias firmes en procesos por los que se pedían 14, y que los 9,8 de este año habrían sido 29 haber acatado la petición de los demandantes. Por eso hubo 318 recursos el año pasado, y por eso no se asume a la primera, porque solo en el 2014, las 28 sentencias que hubo habrían supuesto pagar 44,7 millones.

DEBATE

Sin embargo, el vicealcalde mostró su "satisfacción" por tener el "mejor presupuesto posible" y criticó al PP por sus "contradicciones" porque "ha trabajado para que haya". Lo facilitó al no rechazarlo en primera instancia. "Deberían haberse abstenido o votado a favor". Para el PP, con estas cuentas "no quieren ganar las elecciones, sino comprarlas" y muestran una evidente insuficiencia en la dotación de partidas que las alegaciones han refrendado, inyectando dinero a servicios como el bus.

Juan Martín, de CHA, lamentó que el PP siga el juego del propio Azcón de "pasar sin solución de continuidad de joven promesa a vieja gloria" y no cambie su posición ni cuando "la izquierda no estaba unida" por culpa de IU, alegó. Mientras, José Manuel Alonso, de IU, se reafirmó en su idea de "poner coto" a las políticas de la derecha que son "como las serpientes, que solo muerden a los que van descalzos".