Varias decenas de personas acudieron ayer al acto convocado por Amnistía Internacional frente al Ayuntamiento de Zaragoza para celebrar la condición de la capital aragonesa de ciudad acogedora de refugiados. La convocatoria se produjo a nivel nacional y en el caso de Zaragoza incluyó una batukada, a cargo del grupo RebelaSon, y una pequeña performance a cargo de los convocantes.

Pero además de la animación, con este acto de inauguración de la nueva condición de la ciudad, Amnistía Internacional quería reivindicar que hay mucha más capacidad de acoger a desplazados en España de la que se está autorizando y utilizando.

En el caso de la capital aragonesa, la concejala de Derechos Sociales, Luisa Broto, recordó que Zaragoza cuenta con los recursos necesarios para albergar a 300 refugiados, pero dependen de que les adjudiquen el cupo y los fondos que llevaría aparejado.

La concentracíon llega tras la manifestación que el pasado fin de semana recorrió las calles de Zaragoza para solidarizarse con el colectivo y reclamar la apertura de pasajes seguros para que los refugiados lleguen a España y tengan una acogida digna.