Zaragoza en Común ha advertido hoy que con la petición, por parte de los actuales propietarios del Real Zaragoza, de la cesión del estadio de La Romerada por 75 años, se "hurta" un debate a la ciudadanía", ya que es un asunto urbanístico y no deportivo.
La nueva formación ha hecho un llamamiento a no hacer de éste un debate electoralista por parte de las fuerzas políticas, puesto que es un asunto de ciudad que compromete un equipamiento público a muy largo plazo y ha reivindicado un estadio adaptado a las necesidades reales de la ciudad y del club.
Los candidatos de Zaragoza en Común Raúl Murillo y Pilar Imaz se han referido a este asunto en la rueda de prensa en la que han expuesto sus propuestas sobre transparencia y control ciudadano del gasto público del Ayuntamiento como "una valiosa medicina contra la lacra de la corrupción".
Imaz, según un comunicado de la nueva plataforma política, que concurre por primera vez a unas elecciones municipales, ha señalado que no les avala ningún poder económico y que sus padrinos "no van a ser las grandes élites, ni personajes de dudosa legitimidad moral".
Burillo ha presentado cuáles serán las medidas para mejorar la transparencia, desde un plan integral de participación ciudadana a la revisión de las competencias del Consejo de Ciudad, o la participación ciudadana en el debate del presupuesto de 2016.
También ha anunciado dos de los pilares básicos que tendrá su acción de gobierno: un sistema de financiación suficiente (con ingresos y gastos sociales) y una administración eficiente.
Por ello, plantearán adaptar el sistema tributario a la capacidad económica del ciudadano con impuestos "progresivos y justos", lejos de la "demagogia electoralista" de algunos partidos en favor de bajar impuestos y aumentar los gastos.
En este sentido, ha hablado sobre algunas de las tasas municipales que no se adaptan al coste real del servicio, como el de la grúa o la mala negoación de contratas, además de exigir una ley de Capitalidad con contenido económico real
Una estructura organizativa más simple, la rentabilidad de oficinas y patronatos, limitar las externalizaciones, acabar con las "megalomanías" son otras de sus propuestas.
