El Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha aprobado hoy, con la abstención del PP, una moción del Grupo En Común que declara a la provincia "libre de violencia de género" e insta a reforzar los recursos para luchar contra esta lacra.

El texto también pide implantar un plan de igualdad y contra la violencia de género en coordinación con otras administraciones e insta al Gobierno de Aragón a desarrollar políticas encaminadas a abolir la prostitución como forma extrema de violencia de género y a reforzar las actividades escolares complementarias para fomentar valores no sexistas.

La diputada de En Común Marta Abengoechea ha comenzado su defensa de la iniciativa recordando las 50 víctimas, siete de ellas menores, víctimas de violencia machista en lo que va de año, lo que demuestra que no están siendo efectivas las normas y medidas adoptadas, que "se quedan en el papel" y no atacan la raíz del problema: el machismo y el sistema patriarcal.

"Por más protegidas que estemos en el papel, el problema está en la sociedad", ha insistido.

A su juicio, la ley orgánica de 2004 se quedó "muy corta" y el pacto de Estado firmado recientemente, al que no se sumó Podemos, dejó fuera muchas de las medidas propuestas por los colectivos, a los que cree que se les debería haber dado más participación.

Asimismo, ha denunciado que este pacto vuelve a dejar fuera otras formas de violencia como, en su opinión, son la gestación por sustitución o la prostitución.

La diputada socialista Cristina Palacín, pese a votar a favor, ha lamentado que En Común no haya intentado alcanzar "el mayor de los consensos", por lo que cree que esta moción ha sido una "excusa" por su abstención al pacto de Estado.

Ha recordado que fueron gobiernos socialistas los que apoyaron la ley contra la violencia de género de 2004, que sirvió de modelo a otros países del mundo, y la de igualdad en 2007, y ha considerado que el pacto de Estado era "necesario" aunque no es el que al PSOE le habría gustado.

Desde el PP, María Ángeles Larraz ha justificado su abstención por la "incendiaria y revolucionaria" exposición de motivos, que está en las "antípodas" de la realidad.

Así, ha reivindicado que el pacto de Estado implica destinar 1.000 millones de euros en cinco años a la lucha contra la violencia machista y que apuesta por una mayor presencia en el territorio y en los colegios e institutos.

Elena Martínez (Ciudadanos) ha reclamado que desde la política municipal, local, se debería trabajar en materia de igualdad y violencia de género. También ha propuesto una posible creación de unidades para proteger a las víctimas.

Ha defendido también el pacto de Estado por ser un "gran avance", aunque "aún queda mucho por hacer" y sus partidas presupuestarias sean "insuficientes".

Por su parte, el diputado de CHA, Bizén Fuster, ha lamentado especialmente la brecha salarial, que implica que "desde hoy y hasta fin de año las mujeres trabajan gratuitamente".

José Antonio Sanmiguel, del PAR, se ha mostrado "absolutamente de acuerdo" en las propuestas y en el fondo y ha visto positivo que se incluyan tareas para la propia institución, aunque ha rechazado que exista un "Estado opresor" o que el pacto de Estado sea negativo, como mantiene En Común.

Tras la votación, Abengoechea ha considerado positivo que tachen su moción de "revolucionaria" y ha añadido que si alguien mantiene un tono "incendiario" es el PP, ya que "son las cifras las que dan vergüenza" y, en consecuencia, ellos deberían avergonzarse por restringir los recursos destinados a luchar contra esta lacra.